Dos denuncias por abuso sexual contra menores, agresiones presuntamente realizadas por un sacerdote de La Araucanía, ampliaron la indagación canónica que enfrenta el mismo religioso.

En concreto, se trata de los abusos que Darío Celedonio Fuentes Cifuentes habría cometido en Temuco y Traiguén, quien ya fue suspendido de sus funciones en la Iglesia en 2015, luego que se conociera que no cumplía con el celibato.

En ese entonces se conoció que Fuentes vivía con una mujer, con la que tuvo un hijo hace más de 12 años.

Desde el Obispado de Temuco confirmaron que la Vicaría Judicial recibió ambas denuncias hace un par de semanas.

En 2015, la mujer que vivía con el religioso denunció las amenazas que tuvo que soportar por varios años para mantener el caso en silencio.

El obispo de Temuco, Héctor Vargas, está al tanto de la situación y mantuvo su decisión de suspender el ejercicio ministerial del sacerdote, prohibiendo -por ejemplo- celebrar misas o el contacto publico en representación de la Iglesia.

Además, fuentes de Radio Bío Bío aseguraron que antes de convertir su vida al trabajo eclesiástico, Fuentes cumplía labores en Carabineros de Chile.