Mientras se desarrollaba la audiencia de cierre de la investigación por el caso Luchsinger Mackay durante este miércoles, los 11 imputados en el caso que participaban en la instancia, se pusieron de pie e increparon al fiscal y a los querellantes.
Tras este inédito hecho intervino personal de Gendarmería para contener a los imputados y el juez a cargo de la audiencia, Federico Gutiérrez, ordenó el desalojo inmediato de la sala.
De esta forma la instancia fue suspendida momentáneamente, para luego ser retomada sin la presencia de los imputados, sólo con los abogados, fiscales y personal de Gendarmería.
Una de las asistentes a la audiencia mientras era sacada del lugar tras la orden de desalojo de la sala por parte del juez Federico Gutiérrez, insistió en la inocencia de los comuneros.
Dichos que también compartió Juana Linconao, hermana de la machi Francisca, una de las imputadas en esta causa.
El abogado de la Defensoría Penal Pública Mapuche, Jaime López, quien precisamente representa a la machi, precisó que la molestia de los imputados derivó de los dichos de la Fiscalía sobre una prueba que se dijo estaba y que ahora se señala que no existe.
El abogado del Centro de Investigación Sur, CIDSUR, Sebastián Saavedra, sostuvo que lo anterior generó la impotencia de los imputados que están recluidos por pruebas que ahora, según se informó, no existen.
El fiscal regional, Cristián Paredes, al referirse a los hechos registrados en la audiencia, junto con rechazarlos, informó el inicio de una investigación por atentado a la autoridad, al tiempo que indicó que resolvió rechazar una petición de inhabilidad del fiscal Alberto Chifelle, que horas antes le formularon integrantes de la defensa del caso.
Finalmente la audiencia concluyó en ausencia de los imputados, siendo rechazada la petición de ampliar el plazo y aplicar un sobreseimiento temporal pedido por la defensa, en tanto el apercibimiento de cierre solicitado por uno de los querellantes quedó para una audiencia el próximo 3 de agosto.
