La máquina, declarada monumento nacional, fue la primera que circuló en Chile, entre julio de 1851 y 1858.

Un árbol cayó sobre una histórica locomotora a vapor en Copiapó, declarada monumento nacional, debido a los fuertes vientos que afectan a la capital regional de Atacama.

Se trata de la máquina llamada ‘La Copiapó’, que se encuentra ubicada en el patio del área norte de la Universidad de Atacama y que fue la primera que circuló en Chile, cubriendo el tramo entre las ciudades de Caldera y Copiapó, entre julio de 1851 y 1858.

Además, fue la tercera en ser construida en Sudamérica y actualmente es la más antigua de las que todavía existen en el subcontinente.

Los daños a la estructura aún no han sido evaluados. Según informó el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), en Copiapó y Tierra Amarilla se produjeron tormentas de arena con ráfagas de viento de hasta 43 km/h, registrando el peak a las 14:11 horas.

La situación ha producido caídas de árboles en diversos sectores de ambas comunas, cortes de energía eléctrica, además de problemas viales por la poca visibilidad.

Según la Dirección Meteorológica de Chile, dicha condición obedece principalmente a “líneas de inestabilidad”, asociadas al paso de una masa fría por la zona centro del país, que, al interactuar con la masa cálida presente, generó una intensificación del viento norte en superficie y con ello levantamiento de polvo en diferentes sectores.

De acuerdo con lo pronosticado por el organismo, se espera que esta condición comience a declinar hacia las primeras horas de la noche.

Copiapó: declaran alerta amarilla por fuertes vientos

En función de lo anterior, la Delegación Presidencial Regional, en coordinación con la Dirección Regional de Senapred, declaró Alerta Amarilla para las comunas de Copiapó y Tierra Amarilla. La medida estará “vigente a contar de hoy y hasta que las condiciones así lo ameriten”, indicaron.

A través de un comunicado, señalaron que “se alistarán escalonadamente los recursos necesarios para intervenir de acuerdo con la evolución del evento, con el objeto de evitar que éste crezca en extensión y severidad, minimizando los efectos negativos en las personas, sus bienes y el medio ambiente”.