Con una Pawa, rogativa ancestral del pueblo aymara, Alfredo y Ángel Álvarez Mamani, pequeños agricultores del valle de Lluta en la región de Arica y Parinacota, recibieron nueva maquinaria agrícola, un tractor y una rastra aradora de 22 discos, a lo que pudieron acceder gracias al apoyo del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap).

Los hermanos Álvarez Mamani conforman una familia de pequeños agricultores que por más de 30 años se han dedicado a la producción y a la comercialización de verduras como cebolla, zanahorias, betarragas y maíz lluteño, entre otros cultivos.

Ambos participan del Servicio de Asistencia Técnica (SAT) de Indap, instrumento a través del que acceden al sistema de Compras Públicas del Programa de Alimentación Escolar (PAE) de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) que entrega alimentos en liceos y escuelas a lo largo de todo el país.

Con esta ceremonia, agradecieron a la madre tierra (Pachamama) y al sol (Tata Inti) por las siembras y por la vida diaria; pidieron su protección para tener una cosecha abundante y un trabajo fructífero.

En la actividad, desarrollada en el sector Santa Rosa del valle de Lluta, participó la familia Álvarez Mamani, el director regional de Indap Arica y Parinacota, Juan Horacio Grant, además de profesionales que integran los equipos técnicos de este servicio del Ministerio de Agricultura.

El proyecto, financiado por medio del Programa de Inversiones (PDI), tuvo un costo de $18.200.000. El 64% ($11.679.681) de ese monto corresponde a aportes de Indap. Por su parte, los hermanos Álvarez Mamani aportaron $6.520.319, equivalente al 36% del total.

Con esta inversión, buscan enfrentar la escasez de maquinaria para las tareas de preparación y labranza del suelo agrícola para la siembra; la falta de equipamiento dificulta la planificación del trabajo agrícola y el cumplimiento de los compromisos comerciales previamente acordados.

Indap

El director regional de Indap Arica y Parinacota, destacó el trabajo que han desarrollado los hermanos Álvarez, quienes se han especializado principalmente en el cultivo de cebollas. Resaltó la importancia del apoyo entregado por este servicio del agro a través del Programa de Inversiones.

“Invito a nuestros usuarios para que sean parte de este programa. Van a ver las bondades, van a poder comercializar de forma directa y van a mejorar sus ingresos para beneficio de ellos y de sus familias”, señaló Juan Horacio Grant.

Este emprendimiento familiar destaca por desarrollarse en un predio de seis hectáreas, contar con riego por goteo, sistema de regadío que complementan con paneles fotovoltaicos para obtener la energía necesaria para su funcionamiento.

El quehacer de Ángel destaca además por poseer el Sello Manos Campesinas para su producción de maíz lluteño y cebolla. El Sello Manos Campesinas es una iniciativa impulsada por la Universidad de Chile, Indap y Organizaciones Campesina.