El Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet) interpuso una denuncia ante la Seremi de Salud de Antofagasta contra los dos especialistas que inocularon a cerca de 100 personas con vacunas de uso canino como tratamiento para el coronavirus.

La presidenta del gremio, María José Ubilla, señaló que la acusación también se ingreso ante los tribunales de justicia.

“Estas dos personas están realizando intrusismo profesional, experimentando con seres humanos, probando un producto biológico que no ha sido aprobado para el uso en seres humanos”, dijo.

La dirigenta aseguró que interpondrán todos los recursos necesarios para conseguir la prohibición absoluta del ejercicio profesional de los dos veterinarios, por al menos tres años.

A eso sumó la clausura de los recintos donde se cometieron las infracciones, para que se sancione con la máxima pena la comisión de delitos contra la salud pública, además de una eventual estafa.

El miembro del Colegio Médico de Calama, Rodrigo Meza, sostuvo que los hechos son de la mayor gravedad y que “no puede ser posible que se use a personas como conejillos de indias”.

La vacuna utilizada fue la llamada “óctuple”, que es diseñada para combatir microorganismos que atacan la salud de canes, por lo que podría provocar alergias y otros daños.

Sin embargo, desde el Colegio Médico de Calama llamaron a la calma y afirmaron que, debido al tiempo transcurrido desde que las personas fueron inoculadas, ya no debiesen registrarse efectos adversos.