Era la madrugada del pasado 13 de febrero cuando Valentina Contreras debió saltar desde un auto en movimiento para evitar ser secuestrada por un conductor de aplicaciones móviles.

Según relató al programa Podría ser Peor de Radio Bío Bío, eran pasadas las 3:30 horas que la joven salió de la casa de un amigo, a la que había ido tras su jornada de trabajo. Por motivos de seguridad, pese a vivir a pocas cuadras, decidió tomar un Uber.

“Ya, un Uber, más seguro, más rápido”, resolvió en ese momento, no sospechando nada tampoco cuando le recibió, pues su fotografía y patente estaban en orden.

Conductor, no chofer

“Todo el camino me iba hablando y contando la diferencia entre un chofer y un conductor, me decía que era un muy buen conductor, que se sabía todas las leyes de tránsito; mientras me decía eso se pasó un semáforo en rojo así que no sé qué tan buen conductor sea”, relató Valentina, acotando que “lo último que me decía es que la próxima vez que me suba a un Uber le pregunte si es que es un chofer o un conductor, porque los choferes simplemente manejan”.

Entonces, llegando a la esquina hacia una calle cerrada y en construcción por la cual se ingresa hacia su casa, ocurrió lo inesperado. “Le dije por aquí tienes que subir, y al momento él se dio la vuelta en U (…) y burlándose de mi me dijo ‘te la creíste’“, recuerda la joven.

“Ahí él comenzó a avanzar hacia el sur de Antofagasta y a acelerar, y cuando aceleró yo dije ‘me estará haciendo una broma, se creerá chistoso’, porque sus reacciones eran de burla, entonces lo que hice fue abrir la puerta y decirle ‘hueón para porfa, en serio’, con la puerta abierta, y él en vez de parar volvió a acelerar”, recuenta afirmando que “en ese momento decidí tirarme”.

El conducto regular

Valentina cuestiona que las denuncias que ha interpuesto han ido demasiado lento: “lo que hemos logrado hasta ahora es gracias a la publicación que hizo mi hermana, porque primero pensamos ‘ya, carabineros no hizo nada, no podemos hacer denuncia en PDI’, y ella dijo ‘ya, contemos la historia, hagámosla pública para que este tipo no ande tranquilo en las calles, no ande como si nada"”.

Fue así que publicaron su historia en redes sociales, viralizándose, tras lo cual Uber les habría comprometido hacerse cargo de los gastos, junto con eliminar el perfil del sujeto.

Sin embargo, Valentina lamenta que, según entiende, él también usa otras plataformas. “Más que eso no hemos logrado, hoy día nos enteramos de que él hoy día fue a trabajar al aeropuerto, en una cafetería, y está haciendo su vida normal”, explica.

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Daniela Saba, presidenta de la Asociación de Conductores Unidos de Aplicaciones, lamentó el hecho y destacó que se trata de una situación particular, que no es la norma.

En este sentido, destacó la importancia de interponer las denuncias pertinentes ante las policías, y ante la misma aplicación.

Asimismo, llamó a fortalecer los mecanismos de selección de conductores por parte de las aplicaciones a la hora de aplicar los filtros de ingreso.

Apuntó también contra la ministra de Transportes, Gloria Hutt, afirmando que “ella nos recibió hace muchos años y después no nos ha querido recibir” para discutir estas materias.

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