El ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, reiteró sus críticas a la visita a nuestro país del canciller boliviano, David Choquehuanca, quien tiene previsto llegar este domingo a nuestro país para recorrer los puertos de Arica y Antofagasta.
La visita del diplomático boliviano que partirá junto a su comitiva a eso de las 06:00 de la mañana, ha generado críticas por parte autoridades nacionales, debido a la forma en que se da este viaje, ya que no fue notificado de manera diplomática y acorde a los protocolos existentes para estos casos.
Será una delegación de cerca de 60 personas, entre los cuales 30 corresponderán a periodistas de Bolivia, quienes seguirán los pasos del canciller Choquehuanca.
El ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, aseguró que las cosas deben hacerse de acuerdo a los protocolos y el respeto de dos naciones independientes. Agregando que él no iría a un país sin antes notificar.
Muñoz además afirmó que cuando alguien viene a su casa,”quisiéramos ser notificados, y no que un determinado invitado se vaya a meter a los dormitorios o a la cocina sin permiso”.
El senador del Partido por la Democracia e integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, Ricardo Lagos Weber, calificó como una provocación la visita boliviana a nuestro país.
En tanto el senador de Renovación Nacional y también integrante de la instancia, Francisco Chahuán, señaló que Bolivia no a privilegiado el diálogo, mas bien un efecto comunicacional.
Desde el Gobierno reiteraron que Chile es un país abierto, dialogante, que quisiera con sus vecinos la mejor de las relaciones, y que este tipo de situaciones deben hacerse de acuerdo a los protocolos y a la práctica diplomática.
Cabe señalar que este sábado el Ejecutivo emitió un nuevo comunicado, haciendo referencia a la visita de Choquehuanca a nuestro país, en donde señalan que nuestro país “deplora las condiciones en que se quiere realizar la visita de una autoridad tan importante como el ministro de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia, y las considera como una descortesía flagrante“.
Asimismo sostienen que debido a que el gobierno de Bolivia no concordó ningún aspecto del programa de esta visita con las autoridades chilenas, nuestro país sigue considerando este viaje como una visita privada, que debe atenerse a las limitaciones correspondientes.
Sin embargo, señala que de todas formas se dispondrá de una escolta policial para proteger la seguridad de los visitantes.
El gobierno chileno enfatiza que no acepta la propaganda externa contraria a los intereses nacionales, ni ninguna acción que a su juicio soberano lesione dichos intereses.
El texto de la cancillería indica además que ni siquiera considera la sola idea de actos de “inspección” ejercidos sin autorización en territorio propio, y no aceptará las eventuales conclusiones que pretendan presentarse como resultados de una visita privada.
Finalmente comunica que el Gobierno de Chile advierte que no tolerará que la seguridad y la tranquilidad de sus habitantes se vea alterada por acciones intrusivas en su territorio soberano y reitera que sin lugar a duda, se trata de una operación mediática para seguir cuestionando el Tratado de 1904, y para encubrir problemas domésticos de Bolivia.
