La Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres lideró una manifestación en las afueras de la Corte Suprema, en Santiago, en rechazo a la libertad condicional otorgada por la Corte de Apelaciones de Coyhaique a Mauricio Ortega, autor de la brutal agresión contra Nabila Rifo en 2016.
Ortega fue condenado en primera instancia a 26 años de prisión por los delitos de lesiones graves, gravísimas y femicidio frustrado. Luego, tras la apelación de su defensa, la Corte eliminó el delito de femicidio frustrado y su condena se redujo a 18 años de cárcel. La semana pasada, salió de la cárcel tras recibir el beneficio de libertad condicional.
Red Chilena acusa impunidad tras libertad condicional de Mauricio Ortega
Desde la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres advirtieron que esta decisión refuerza la impunidad y la violencia institucional que existe respecto de la vida de mujeres y niñas.
Para Priscila González, vocera de la organización, “la decisión no solamente atenta contra Nabila Rifo y la justicia que ella merece, sino también atenta contra los derechos de todas las mujeres”.
En ese sentido, González recalcó que la Corte debe revertir la medida: “La señal que le queda a las mujeres es de total impunidad. Esperamos que la Corte revierta esa decisión, ya sea por lo que haga el ministerio o por oficio propio”.
Mauricio Ortega en libertad condicional
El cuestionado beneficio que recibió Mauricio Ortega fue concedido por la Comisión de Libertades Condicionales de la Corte de Apelaciones de Coyhaique, que revisó las postulaciones de 35 internos recluidos en recintos penales de Coyhaique, Puerto Aysén, Chile Chico, Cochrane y el Centro de Educación y Trabajo Valle Verde.
Junto con Ortega, otros 23 internos de la región de Aysén quedaron en libertad condicional. Entre ellos figuran violadores y abusadores sexuales de niños, según dio cuenta un reportaje de BBCL Investiga.
Según un reportaje de BBCL Investiga, el abandono judicial del Servicio Nacional de la Mujer (SernamEG) impidió que Nabila fuese asesorada y pudiera dar su opinión frente a la comisión que liberó a su agresor.
En ese sentido, desde la Red Chilena contra la Violencia pusieron el foco en la justicia: “Hoy es muy fácil que todos intenten traspasar responsabilidades, pero nosotras no nos perdemos: Ortega intentó matar a Nabila, y la justicia no consideró esto como femicidio frustrado”.
“El Poder Judicial no estuvo a la altura”, cerró González.