La contralora (S) Dorothy Pérez entregó cifras de la gestión del año pasado y señaló que en 2024 el organismo pondrá énfasis en el control de quema de drogas, incautación y control de armas, entre otros elementos.

Este lunes 25 de marzo, la Contraloría General de la República rindió su Cuenta Pública 2023 y habló de la acción que tendrá el organismo contralor. En concreto, este 2024, esperan tener una Contraloría preocupada y orientada a trabajar en las emergencias que afectan a la ciudadanía.

La contralora general (S), Dorothy Pérez, dijo que las labores se direccionarán a los temas que actualmente más demandan las personas, como la fiscalización a los servicios que se relacionan con temas de seguridad y delincuencia, fijando como directrices la especial preocupación por acciones como quema de drogas, incautación y control de armas, entre otros elementos.

Para ello, se considerará la destinación de más personal y recursos para la correcta fiscalización de estas materias.

Asimismo, la contralora (S) destacó que desde enero de 2024 está en pleno funcionamiento la División de Gobiernos Regionales y Municipalidades, creada con el propósito de potenciar la descentralización, tener más contacto con las regiones y sus áreas de riesgo, a fin de concretar un accionar más eficaz.

En la misma línea, la líder (S) de la entidad señaló que otro eje del trabajo institucional será mejorar la oportunidad de las respuestas de la CGR ante las emergencias ciudadanas, para lo cual se determinó redestinar personas a labores directas de línea en control externo y control de juridicidad.

Finalmente, a nivel interno, Pérez destacó como otro sello el fortalecer el principio de carrera funcionaria en la Contraloría.

Contraloría General de la República

Como parte de la rendición de la Cuenta Pública, la contralora (S) Dorothy Pérez se refirió a las principales cifras que marcaron la gestión institucional del año pasado, divididas en las 4 grandes áreas de trabajo: función de auditoría, función jurídica, función contable y función jurisdiccional.

En esa línea, indicó que se realizaron 381 auditorías de cumplimiento, las que en su gran mayoría incluyeron exámenes de cuentas, 41 auditorías de estados financieros, 213 auditorías o fiscalizaciones simplificadas, 103 investigaciones especiales, 1.275 referencias de auditoría y 94 inspecciones de obra pública. Asimismo, se hizo el seguimiento de 6.584 observaciones y se recibieron y procesaron 143.403 declaraciones de patrimonios e intereses.

En cuanto a la función jurídica, en cifras, se examinó la juridicidad de 34.745 actos administrativos, se emitieron 21.222 dictámenes y oficios, se finalizaron 153 procedimientos disciplinarios, 40.720 casos fueron sometidos a control posterior y, como resultado de ello, se formularon 42.264 observaciones.

Por otra parte, en relación a la función contable, la contralora (S) expresó que se procesaron 49.199 informes contables y presupuestarios, se analizaron 2.861 actos que aprueban o modifican presupuesto, así como 415 documentos de deuda pública, al tiempo que se emitieron cuatro informes financieros.

En lo relativo a la función jurisdiccional, se presentaron 115 nuevas demandas o reparos, para perseguir la recuperación de fondos públicos por la suma de $15.187.945.129. El Juzgado de Cuentas, en tanto, emitió 145 sentencias definitivas de causas previas, referentes a responsabilidad patrimonial, mientras que en segunda instancia se emitieron 139 fallos.