Joaquín Lavín León cumplirá su tercer periodo como diputado, por lo que por ley ya no puede repostularse. Así, solo le queda ser alcalde, senador o gobernador regional. Sin embargo, no tendría intenciones que quedarse en la primera línea de la política.

Ciertamente, el caso de Cathy Barriga marcó la semana política, en un escándalo por corrupción que podría acabar con la carrera política del diputado Joaquín Lavín León, quien será llevado a la Comisión de Ética, con un eventual desafuero en el horizonte.

Ya se ha hablado latamente del caso de la exalcaldesa de Maipú, con los matinales haciendo prácticamente cadena nacional desde el Centro de Justicia, en un mediático caso que poco favor le ha hecho al diputado gremialista.

Este último se vio todos los días acompañando a su cónyuge, pese a los retos frente a las cámaras, en medio de la molestia de Barriga por el acoso de la prensa.

Su acompañamiento silencioso, donde evitó dar declaraciones a la prensa, tampoco fue gratis. De acuerdo a los datos vía Transparencia que publica la web de la Cámara, Lavín León pidió permiso los días 15 y 16 de enero sin goce de dieta, es decir, con el correspondiente descuento del dinero de “sueldo” que recibe mensualmente.

No obstante, el miércoles 17 tampoco asistió, quedando ausente y sin justificación. De todas maneras, al revisar los antecedentes, el parlamentario registra una asistencia promedio de un 95,29%.

Aunque no todo es marcar presente en la Sala, sino que también está la cantidad de iniciativas que ha promovido con su firma. Porque ojo, hay ocasiones en que solo prestan su rúbrica, pero esto no necesariamente significa que sean ideas que promuevan de manera pública.

De hecho, Lavín León poco y nada participa de puntos de prensa de la bancada de la UDI o de la oposición en general, así como tampoco envía cuñas a los medios comentando la contingencia.

Así lo reconocen también sus compañeros de bancada, quienes comentan que el “Joaco”, como le dicen para diferenciarlo de su papá, es un diputado más bien “independiente” y “autónomo”.

“Él es super bajo perfil y bien observador de lo que pasa. No es un parlamentario que esté encima de los temas, no le interesa salir los puntos de prensa, pero hace buenos análisis, sabe de campañas, tiene harta experiencia y sabe harto”, señala a BioBioChile una fuente conocedora de la interna.

Así, marca diferencias, por ejemplo, con el “retoño” de uno de los otrora “generales” de la UDI, como el diputado Juan Antonio Coloma Álamos, quien está en primera línea y en plena campaña para llegar al Senado, dado que cumplió con los tres periodos en la Cámara.

Pero volviendo a los datos, en toda su carrera como diputado, Lavín León ha presentado 180 mociones, con una dispersión que va de las 50 presentadas en 2015, a apenas 6 en 2021. Este año no ha presentado iniciativas, ni tampoco ha hecho intervenciones.

Asimismo, su estilo “silente” también se marca en sus participaciones en Sala, donde Lavín registra 15 intervenciones desde 2014 a la fecha, con cinco años en los que nunca pidió la palabra (2017, 2020, 2021, 2022 y 2024).

Cabe destacar que 2026 cumple su tercer periodo como diputado, por lo que por ley ya no puede repostularse a ese cargo. Así, solo le queda ser alcalde, senador o gobernador regional.

El futuro político de Joaquín Lavín León

No obstante, fuentes de BioBioChile aseguran que desde antes de la formalización de Cathy Carolina Barriga Guerra, no se le veía con alguna intención de ir a una nueva elección.

Aun cuando, su periodo termina en tres años más, en 2026, y en política ese es un tiempo suficiente como para que su caso sea una anécdota.

Sus compañeros de partido enfatizan en que mientras no se resuelva el tema judicial se le va a apoyar, por lo menos moralmente. Incluso, siendo llevado a la Comisión de Ética, lo que en términos prácticos es casi un saludo a la bandera por sus escuálidas sanciones.

Pero, por otro lado, reconocen que el asunto de Barriga golpea directamente a la UDI, ya que si bien no es militante, fue consejera regional metropolitana y alcaldesa por un cupo del partido gremialista, además de esposa de un diputado de tradición familiar ligada a la colectividad.

Esto último, tomando en cuenta además que la ciudadanía -coloquialmente hablando- mete a todos en el mismo saco, sea UDI, sea Revolución Democrática, sea Caso Barriga o Caso Convenios, al final todos son políticos, por lo que claramente hay un daño a la marca.

Sin embargo, en la interna de la bancada no dudan en marcar distancias con el Caso Convenios, asegurando que hacer comparaciones es mezclar peras con manzanas, apuntando a los argumentos que entregó el juez de Garantía, respecto a que no habría una supuesta intención de llevarse el dinero para la casa.

“Es distinto al mecanismo que se hizo en el Caso Convenios, donde hubo una arquitectura para sacar plata para financiar a estas organizaciones políticas disfrazadas de fundación”, critican.

Pero además, acusan que, así como Barriga, habría que poner en el banquillo de los acusados a la mitad de los alcaldes. Ya que si bien en otras comunas no reparten peluches, se entregan a destajo vales por gas o cajas de alimentos, con la evidente intención de acumular “caudal de votos”.

Por lo mismo, acusan que en este caso, como Cathy Barriga era una figura farandulera, tiene una carga mediática mucho más potente, algo que ya tenía preocupado al “Joaco”, admiten. Pese a que ella también contribuye a la farandulización de su causa, con sus videos en redes sociales.

El impacto del Caso Barriga en la UDI

Para la docente de la Escuela de Gobierno y Administración Pública de la Universidad Mayor, María Pía Méndez, el Caso Barriga tiene un impacto importante en el diputado Lavín León, especialmente por los antecedentes entregados por la Fiscalía de su posible involucramiento en la trama.

“Yo creo que, efectivamente, daña su imagen y por lo mismo daña también sus aspiraciones políticas posteriores”, señala a BioBioChile.

“Es bastante delicado porque lo vincula directamente, no solamente por ser el marido de la persona que está siendo investigada, sino que lo vincula un poco con las actividades que están siendo cuestionadas”, enfatiza.

Empero, la docente evita ser tajante respecto a si este caso le derrumba en cierta forma su carrera política en cargos de elección popular de forma definitiva.

“Yo creo que, como ocurre con la mayoría de estos casos, lamentablemente la memoria de la opinión pública funciona a corto plazo. Todo va a depender mucho de lo que vaya saliendo en términos de antecedentes, porque si vuelve a aparecer su nombre mencionado dentro de los antecedentes que están saliendo a la luz por este proceso judicial, si es que hay cosas que lo involucren directamente y veo que efectivamente pierde muchísimo piso para poder establecer algún tipo de expectativas de cargos políticos futuros”, explica.

“Va a ser importante esperar a ver cómo se van dando los procesos. Creo que sí fue una señal bastante compleja y la encuentro problemática, que no se haya tomado una medida cautelar más severa en el caso de Cathy Barriga, que creo que eso va a pesar”, profundizó.

“O sea, se están tratando de sentar precedentes respecto de casos de corrupción, y acá el precedente judicial que estamos presentando, no nos habla de una mano dura en casos de corrupción Y me parece que eso es bien problemático”, advierte María Pía Méndez.

También, a juicio de la docente de la Universidad Mayor, de todas maneras la Unión Demócrata Independiente (UDI) sale también salpicado en este caso, ya que pierde moral para criticar otros casos de corrupción, como lo sucedido con Democracia Viva.

“A la UDI le ha salpicado en el sentido de que se ve un poco una inconsistencia en cómo salen de manera muy visible a criticar y en el caso de Cathy Barriga, han estado bastante silenciosos”, apunta.

Es más, para la especialista, también ha existido un sesgo de género entre los cuestionamientos que se hacen a Lavín León, a diferencia de la diputada Catalina Pérez, cuya pareja, Daniel Andrade, también está formalizado por un caso de corrupción, especialmente por parte del partido gremialista.

“El sesgo de género opera directamente, se nota inmediatamente una sanción pública y comentarios y la intención de dar sanciones inmediatas antes de que haya ni siquiera completado los procesos investigativos”, opina Méndez.

Así las cosas, si finalmente Lavín León decide no seguir su carrera política en cargos de elección popular, no sería descartable que pase a una segunda línea, aprovechando sus 12 años en la Cámara.