Tras la aprobación del proyecto que busca crear la comisión de Inteligencia Artificial, la diputada Labra dijo que "es un sinsentido que regulemos el uso, el desarrollo y la innovación, en lugar de sancionar el mal uso".

La comisión de Futuro, Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Cámara aprobó, en general, el proyecto que crea una “Comisión de Inteligencia Artificial”.

Lo anterior, con la finalidad de regular los riesgos surgidos a propósito del desarrollo, distribución, comercialización y utilización de esta tecnología.

La diputada Paula Labra, quien fue el único voto de rechazo a la iniciativa, sostuvo que “para mí es un sinsentido que regulemos el uso, el desarrollo y la innovación, en lugar de sancionar el mal uso”.

Al mismo tiempo, la parlamentaria profundizó sus reparos al proyecto y señaló que “esta es una legislación que puede ser un poco autoritaria porque hablamos que se tiene que crear una soberanía digital donde debe ser el Estado de Chile, a través de una Comisión, el encargado de controlar el desarrollo, distribución, comercialización y utilización de la inteligencia artificial”.

Bajo esta lógica, Labra advirtió que se podría atentar fuertemente contra la innovación y desarrollo científico-académico, pero lo más grave, poner “trabas burocráticas” que pueden ahogar iniciativas en otras materias donde se utiliza inteligencia artificial, haciendo que Chile pierda capacidad competitiva frente a otros mercados.

Por otro lado, la diputada enfatizó en la composición de la Comisión de Inteligencia Artificial, criticando que en el proyecto se hable que será la propia comisión de Ciencias y Tecnología de la Cámara la que le deberá sugerir nombres al ministerio, para su posterior designación.

“Me parece que en el proyecto en general, pero por sobre todo en este punto, nos dimos un gustito que ningún país se ha dado. Hay varios integrantes de la comisión que reconocieron abiertamente su lejanía con estos temas, y es legítimo”, dijo.

Agregando que “eso mismo deja en evidencia que no somos nosotros, como órgano político, los que debemos tener la responsabilidad de controlar, mediante recomendación de integrantes, el desarrollo, comercialización o utilización de inteligencia artificial”.