El PC pidió realizar "diligencias que pueden permitir llevar a puerto la precisión sobre quienes fueron responsables de la muerte. Todas las pruebas dicen que la causa de su fallecimiento no fue ni tiene relación con la enfermedad que sostenía", sostiene el presidente comunista, Lautaro Carmona.

Según los querellantes, habrían nuevos antecedentes que apuntarían como responsable de la muerte de Pablo Neruda, a un médico, condenado por la muerte de un periodista en circunstancias similares.

Fue el pasado 25 de septiembre que la ministra en visita de causas de Derechos Humanos, Paola Plaza, cerró la investigación por la muerte del Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda, sin procesados ni culpables en el caso.

Hoy, el Partido Comunista confirmó que ya fue presentado a la Justicia una solicitud de reapertura de la causa, oponiéndose dentro del plazo legal, a que se cierre el sumario, al asegurar que existen antecedentes, antiguos y nuevos, que permitirían establecer responsables en la participación del presunto homicidio.

Según argumentaron en la solicitud, se encuentra comprobado que el poeta chileno, si bien padecía cáncer, no habría fallecido de la enfermedad, sino que mediante la inoculación de toxinas botulínicas, alegando una falsificación en el certificado de defunción.

El presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, sostuvo que con este recurso buscan que se realicen nuevas diligencias que logren dar con los terceros involucrados en la muerte de Neruda.

“Se reabran diligencias que pueden permitir llevar a puerto la precisión sobre quienes fueron responsables de la muerte. Todas las pruebas dicen que la causa de su fallecimiento no fue ni tiene relación con la enfermedad que sostenía”, agregó Carmona.

Nuevas aristas en el caso de Pablo Neruda

El abogado querellante en la causa, Manuel Luna, aseguró que habrían nuevos datos que vincularían a un médico con antecedentes en un caso similar ocurrido en la ciudad de San Fernando en 1973.

“Hemos citado con un antecedente nuevo a quien podría estar vinculado directamente con poner la inyección, Eduardo Arriagada ha sido condenado en una causa que se tramitó, también dentro de las violaciones a los derechos humanos en contra de un periodista que fue detenido y que se le inoculó una inyección que le causó la muerte”, mencionó el abogado.

Tras la entrega de estos documentos, la ministra Paola Plaza deberá resolver si da curso o no a las peticiones, para que se pueda dictar una sentencia.