En el inicio de la carta, los firmantes reivindican que "los chilenos y chilenas tenemos distintas visiones e interpretaciones de este período de la historia nacional".

Un grupo transversal de diputados, desde el partido de derecha Renovación Nacional, hasta el de izquierda Partido Socialista, firmaron un acuerdo en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, llamado “Por la Democracia, los Derechos Humanos y por la No Violencia Política”.

Se trata del primer documento suscrito tanto por parlamentarios representantes tanto del oficialismo, como de la oposición, y que nombra explícitamente que el 11 de septiembre se cumplen “50 años del Golpe Militar de 1973”.

Eso sí, en el inicio de la carta, reivindican que “los chilenos y chilenas tenemos distintas visiones e interpretaciones de este período de la historia nacional” y que tras el quiebre de la democracia se vivió “una época de profundas diferencias, debates y confrontaciones ideológicas, todo en el contexto de la Guerra Fría. Era otro Chile, otro mundo y también otra época”.

“Todos reconocemos tener miradas diversas acerca del pasado, pero nos asiste la convicción que, sin renunciar a nuestras visiones acerca del quiebre de la democracia, debemos procurar un Acuerdo por el futuro de Chile”, asegura la carta.

La carta fue firmada por Alberto Undurraga (DC), Francisco Undurraga (Evópoli), Diego Schalper (RN), Andrés Longton (RN), Jorge Guzmán (Evópoli). Joanna Pérez (Demócratas), Erika Olivera (Demócratas), Eric Aedo (DC), Helia Molina (PPD), Raúl Soto (PPD), Tomás Lagomarsino (PRSD), Alexis Sepúlveda (PRSD), Vlado Mirosevic (PL), Daniel Melo (PS) y Raúl Leiva (PS). Además, se sumó el independiente UDI, Álvaro Carter.

En el primer punto, los diputados manifestaron su “irrestricto compromiso con la democracia y el Estado de Derecho. Se trata de un acuerdo a todo evento y sin ninguna condición y excepción, convencidos que los problemas de la democracia se resuelven con más democracia”.

“Esta declaración comprende también un compromiso activo con la participación democrática, reconociendo tanto el necesario impulso de la voluntad de la mayoría como también el respeto a los derechos de la minoría”, dice el escrito.

En el segundo punto, expresaron su compromiso por los derechos humanos “en todo momento, lugar y circunstancias” y que esta “es una
aspiración que nace de la adhesión irrenunciable a lo establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.

“Esta convicción nos llama a condenar todo atropello a los derechos humanos realizado en Chile y en el mundo. Mirando el futuro, este acuerdo significa el compromiso permanente con la verdad, la justicia, la memoria, la reparación y la garantía de no repetición”, asegura el texto.

En el tercer y último punto se comprometieron “a rechazar cualquier expresión de violencia como medio o instrumento de acción política”. Esto supone, agrega el texto, “dotarse siempre de medios pacíficos e institucionales para abordar y resolver toda controversia”.

“Hacemos este compromiso desde la responsabilidad y la convicción” aseguran los firmantes, y agregan que asumen “la tarea de propiciar un espacio de encuentro plural pensando en el futuro de nuestro país, más allá de toda legítima diferencia.

Por último, los diputados aseguran que “el acuerdo que hoy suscribimos significa más y mejor democracia, el respeto irrestricto a los derechos humanos y la no violencia política, en todo momento y circunstancia”.