La Sala del Senado aprobó la tarde de este miércoles el proyecto que establece un royalty a la industria minera, por lo que la iniciativa fue despachada a la Cámara de Diputados para tercer trámite legislativo.

Después de años de tramitación, la sala del Senado aprobó y despachó a la Cámara el proyecto que establece un royalty minero.

La propuesta entraría en vigencia en 2024, regulando el impuesto específico de las ganancias mineras, estableciendo una carga tributaria máxima de 46,5 por ciento para las empresas que produzcan más de 80 mil toneladas métricas de cobre fino, y de 45,5 por ciento para las que exploten entre 50 y 80 toneladas.

Esteban Velásquez, senador de la Federación Regionalista Verde Social y autor del proyecto, explicó que 450 millones de dólares se repartirán en diversos tipos de fondos que irán en beneficio de regiones y comunas mineras.

La tramitación se destrabó gracias a un acuerdo del Gobierno con la oposición, que establece un fondo puente de apoyo a las regiones en la Ley de Presupuestos 2024, que será la mitad del aporte que van a recibir por el royalty el 2025. De esta forma habrá 112 millones de dólares que irán directo a los Gobiernos Regionales.

También aparece un fondo plurianual para la seguridad ciudadana y una fórmula de distribución del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, que vendrá en la Ley de Rentas Regionales.

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, dijo que de la ganancia total que traerá este proyecto, un tercio irá al territorio.

La senadora de RN, Paulina Núñez, recordó que el royalty es -en parte- una medida reparatoria por los daños que causan las faenas mineras en diversas zonas del país.

Sin embargo, el tema de la carga tributaria máxima dejó disconforme a una minoría. Algunos senadores de oposición afirmaron que para que las mineras sean competitivas internacionalmente, la suma del impuesto de primera categoría, a la renta y royalty, no debería superar el 44 por ciento.

Republicanos se opone al royalty minero

Rojo Edwards, del Partido Republicano y uno de los pocos votos en contra, sostuvo que el royalty le resta competitividad a la minería chilena.

Pese a que hay resistencia de las empresas, en el oficialismo recordaron que el 46,5% es la carga tributaria máxima y que normalmente las compañías pagan menos.

La senadora DC, Yasna Provoste, aseguró que la fórmula alcanzada permite que el desarrollo de la industria sea compatible con los recursos que dejará en regiones y municipios.

Otra duda instalada por Chile Vamos es que los impuestos sean ‘ad valorem’ o al valor del mineral, en vez de la utilidad. El senador UDI, Juan Antonio Coloma, sostuvo que era un ‘precedente peligroso’ no gravar la ganancia y preferir el valor original.

El gobierno aclaró que este será el único recurso natural que genera impuesto al valor durante esta presidencia y comentaron que iniciaron conversaciones para definir qué urgencia tendrá el proyecto en la Cámara de Diputadas y Diputados.