La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, utilizó sus redes sociales para referirse al debate que ha causado la gestación subrogada que anunció la actriz española de 68 años, Ana Obregón. Esta práctica, permitida en unos países y prohibida en otros, es objeto de controversia por los conflictos económicos, morales y sociales que implica.

La actriz española de 68 años, Ana Obregón, ha causado bastante debate en redes sociales, luego que anunciara que fue madre por gestación subrogada de una niña que nació el 20 de marzo en el centro sanitario Memorial Regional Hospital de Miami, en Estados Unidos.

Fue así que la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, mostró sus críticas hacia esta práctica y advirtió los peligros que puede traer.

“A propósito de la polémica por este caso de mujer que va a EEUU (porque en España es ilegal) a comprar una guagua, en marzo viajamos a la #CSW67 a advertir sobre los peligros de la gestación subrogada para fines comerciales”, escribió la secretaria de Estado en un hilo de Twitter.

Así también señaló que “la desregulación habilita la explotación sexual de mujeres, la trata y la venta de niños/as. El tema de la #csw67 fue la tecnología y mi posición fue clara: no “prestamos el cuerpo” y es indispensable erradicar la violencia en todas sus formas, incluidas las que se abren hoy”.

“Con la dolorosa historia de nuestro país respecto a la violencia contra mujeres rurales, empobrecidas o enfrentando violencia a quienes se engañó para traficar niños y niñas, no podemos dejar de advertir desde el sur global el peligro de estas prácticas”, argumentó Orellana.

Gestación subrogada

Obregón, que perdió a su hijo Aless de 27 años en mayo de 2020 a consecuencia de un cáncer, ha llevado la maternidad subrogada con absoluta discreción.

El embarazo por gestación subrogada, que no es legal en España, se produjo en junio de 2022, “el mismo mes en que Aless habría cumplido 30 años”, explica la revista que detalla que el 18 de marzo Ana cumplió 68 años en Miami.

La gestación subrogada, permitida en unos países y prohibida en otros, es objeto de controversia por los conflictos económicos, morales y sociales que implica, fundamentalmente por afectar a las poblaciones menos favorecidas e indefensas, que se ven abocadas a prestarse a ser vehículo de la paternidad de los más privilegiados económicamente.

En España la gestación subrogada está prohibida y en la modificación de la ley del aborto que entró en vigor a principios de este mes de marzo aparece entre las violencias en el ámbito de la salud sexual y reproductiva de la mujer. Además, se prohíbe la publicidad de las agencias de intermediación.