Diputados presentaron un proyecto que establece el derecho a no recibir llamados publicitarios sin voluntad, por lo que solamente te podrán llamar si lo autorizas previamente. Además, tienes derecho a pedir cómo obtuvieron tus datos; y si te llaman contra tu voluntad, pueden ser sancionados hasta con 91 millones de pesos.

Un grupo de diputados, liderado por Gonzalo Winter (CS), presentaron un proyecto de ley para eliminar las llamadas spam de casas comerciales.

Según detalla la iniciativa, las compañías podrán seguir emitiendo llamadas con ofertas y servicios, solo si quien recibe la llamada señala estar a favor.

Además, si los llamados persisten, la compañía responsable podría recibir una multa de hasta 91 millones de pesos.

En tanto, si lo usuarios lo solicitan, podrán conocer de dónde obtuvieron su número telefónico para fines comerciales.

Llamadas spam

En el documento, los parlamentarios hacen alusión a que cuando se acercan las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, las compañías suelen incrementar sus llamadas ofreciendo productos y servicios.

Incluso, los diputados señalan que estas llamadas se vuelven tediosas e insistentes, a tal punto de ser consideradas como “spam” para quienes las reciben.

Ante la cotidianidad y persistencia de este problema es que diputados presentaron un proyecto de ley que regula este -“a veces tedioso”- mecanismo de los call center para obtener clientes.

El proyecto presentado por el diputado de Convergencia Social, Gonzalo Winter, cuenta con el apoyo de los diputados Maite Orsini (RD), Marcela Riquelme (ind-CS), Lorena Fries (CS), Javiera Morales (CS), Mercedes Bulnes (ind-CS), Alejandro Bernales (PL) y Boris Barrera (PC).

¿Y de dónde sacó mi número?

“Las personas deben ser libres para escoger los bienes y servicios que desean adquirir. Asimismo, el usuario debe poder decidir si desea consumir una publicidad. Este principio se ve atropellado cuando una empresa, a través de un call center, interrumpe la vida de una persona llamando sin previa autorización, a un teléfono personal”, aseveró el diputado que encabeza el proyecto, Gonzalo Winter.

A esto añadió que “es necesario resguardar la privacidad de las personas y su derecho a elegir si ser objeto o no de publicidad, a un objeto tan privado como el teléfono. Por eso, este proyecto apunta al corazón de las relaciones entre consumidores y empresas, buscando emparejar la cancha y equilibrar la relación asimétrica que existe entre particulares y negocios”.

“Durante años las empresas han utilizado los teléfonos privados de las personas, para llamarlos a la hora que ellos determinen. Por lo tanto, apropiarse del tiempo de las personas, para poder hacer sus ventas”, indicó Winter.

Así también explicó que “han desarrollado una nueva tecnología que consiste en poder llamar a través de máquinas, a cientos de personas a la vez, y dejarlas esperando en línea, para ver si es que sus ejecutivos alcanzan a interceptar la llamada”.

La iniciativa responde también a la clásica pregunta que se hacen los usuarios al momento de recibir estas llamadas: “¿Y de dónde sacó mi número?”, esto pues, en caso de solicitarlo, podrá ser entregado por la compañía referida.

Proyecto presentado en la Cámara

“Este proyecto busca que las empresas que quieran comunicarse telefónicamente con potenciales clientes para realizarles propuestas publicitarias, solo puedan hacerlo con la autorización expresa del mismo y – transparentando- en caso de ser requerido por el usuario, la forma en que se obtuvieron sus datos, limitando así – en pos de la ciberseguridad de las personas- la venta de datos”, precisó la diputada Orsini, perteneciente a la comisión de Seguridad.

Si bien existe la plataforma “No Molestar” del Servicio Nacional del Consumidor, esta medida busca que los usuarios puedan declinar de recibir ofertas y servicios por vía telefónica, rápida y sin trámites en línea.

El proyecto ya fue presentado en la Cámara de Diputados y Diputadas y se espera que sea revisado en la Comisión de Economía.