El fin del caso por el Silala confirmó que el cauce es internacional, que sus aguas son un conjunto que fluyen a Chile y que Bolivia no tiene que dar su consentimiento para que nuestro país las ocupe. Eso sí, la resolución apuntó fuertemente a la colaboración entre ambas naciones, al cuidado compartido del caudal y que el recurso solo puede protegerse con el trabajo continuo de las partes. "Chile fue por certeza jurídica y la obtuvo", dijo el presidente Boric desde La Moneda.

La mañana de este jueves, en su lectura del fallo por el caso, la Corte de Justicia de La Haya (CIJ) dijo que el curso del río Silala es internacional y que el uso que Chile hace de sus aguas es razonable.

No obstante, aunque la lectura es que la decisión fue un amplio triunfo de Chile, el máximo organismo judicial de la ONU finalmente no falló explícitamente a favor ni en contra de ningún país.

Eso porque, en su argumentación, estimó que durante el curso de la demanda varios puntos de conflicto se fueron resolviendo conforme avanzaba el proceso, particularmente por parte de Bolivia, que se allanó a puntos de la postura chilena.

Por eso es que para varias conclusiones, de ambas partes, finalmente se determinó que no tenían objeto y por lo tanto no existía la necesidad de pronunciarse al respecto.

En esa línea, la Corte invitó en varias ocasiones a la cooperación y a la toma de decisiones en conjunto.

En un tenor similar, La Haya también señaló que se debería cooperar y notificar de manera oportuna previo a la realización de medidas que puedan tener efectos en los recursos hídricos compartidos.

Al mismo tiempo sostuvo que ve una necesidad de “reconciliar los intereses de los Estados en un contexto transfronterizo”, especialmente en el uso del recurso natural compartido ya que – solo cooperando – Chile y Bolivia podrán crear planes que impidan daños en el Silala.

Para la Corte lo anterior es un complemento importante en este caso, dado que, a su juicio, el agua solo puede cuidarse con la protección continua de ambos Estados.

Sin embargo, al otro lado del altiplano el foco de la noticia es distinto: al cierre de esta edición una publicación de la Cancillería andina se titula: “CIJ reconoce la potestad de Bolivia sobre el Silala y su soberanía sobre canales artificiales”.

Cancillería de Bolivia y fallo CIJ
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Tanto las aguas superficiales como subterráneas del Silala son un conjunto unitario

La presidenta de la Corte, la jueza Joan Donoghue, fue la encargada de leer la resolución.

En esta la magistrada dijo que la instancia que lidera constataba que “Bolivia reconoce que las aguas del Silala se clasifican como curso de agua internacional”.

“La Corte toma nota de la aceptación del fondo de la conclusión A de Chile”, agregó.

Tanto Chile como Bolivia finalmente acordaron que ambos tienen derecho al uso equitativo y razonable de aguas del Silala, según el derecho internacional consuetudinario.

Sumado a lo anterior, el tribunal dijo que Bolivia debería notificar de actividades que vayan a tener un alto impacto en el río y que la cooperación debiese imperar en la relación entre ambos países con respecto del caudal, por lo cual mencionó la realización de consultas para “salvaguardar el Silala y su medio ambiente”.

Así, tanto las aguas superficiales como subterráneas son un conjunto unitario que fluyen de Bolivia a Chile, algo en lo que ambas partes también concuerdan.

Además, la Corte ratificó que Bolivia tiene derecho a mantener o desmontar canales o infraestructuras presentes en su territorio, aunque aclaró que La Paz “ya no reclama que tiene derecho de determinar las condiciones” para el suministro de las aguas artificiales y que todo uso de parte de Chile pase por su consentimiento.

Boric: “Chile fue por certeza jurídica y la obtuvo”

Mientras se leía el fallo, en La Moneda se preparaba un podio para que el presidente Gabriel Boric se dirigiera al país.

El texto terminó de leerse minutos después de las 12:00 horas y pasadas las 12:45 el Mandatario salió a hablar ante la prensa, luego de contactarse con el equipo compuesto por Ximena Fuentes, la número dos de la Cancillería y agente en la demanda; más Carolina Valdivia, coagente y exsubsecretaria de ese ministerio bajo Piñera 2.

Boric partió agradeciendo al equipo que tomó el caso por su “entrega, profesionalismo, seriedad y principalmente por dar continuidad a una política de Estado en defensa de los intereses de nuestro país”.

En 2016 Chile, a través del excanciller Heraldo Muñoz, demandó a Bolivia ante La Haya luego que el país vecino comenzara a cuestionar el uso que le dábamos al Silala.

Tras Bachelet 2 la demanda siguió su curso con Piñera y hoy esta llega a su fin bajo el gobierno de Boric, un proceso que partió con la Nueva Mayoría, continuó con Chile Vamos y se cerró con Apruebo Dignidad en La Moneda.

Boric habló de un “fallo sólido y fundamentado, una decisión que es favorable a lo que ha sostenido Chile”.

“Chile fue por certeza jurídica a la Corte y la obtuvo. Se confirma que el Silala es un curso internacional cuyo uso en su integridad se encuentra regido por el derecho internacional”, agregó.

Ante los medios, Boric también valoró otra de las conclusiones del fallo: que Chile no le debe compensaciones a Bolivia.

“Esto es relevante porque Chile obtiene certeza jurídica en un tema que Bolivia disputaba”, remarcó.

¿Y sobre la relación a futuro? El Presidente también tuvo palabras para eso. A su juicio, le parece importante que el fallo confirme que “existe un deber de cooperación ante el uso de las aguas”.

“Nuestro país puede estar tranquilo con la sentencia de la Corte. Los temas en disputa han quedado resueltos de manera definitiva”, cerró.