Parlamentarios de la Democracia Cristiana apuntaron contra la directiva del parido y acusaron decisiones estalinistas y totalitarismo. Esto tras la interrupción de la junta nacional, donde acusaron irregularidades.

Interrumpida se vio la junta nacional de la Democracia Cristiana (DC), luego de la molestia de varios militantes, tras enterarse de que Tribunal Supremo del partido estaría operando de manera ilegal, según su período de vigencia designado por el Servicio Electoral.

Por medio de un comunicado, un grupo de militantes, que se manifestó “en estado de reflexión”, acusó actos poco democráticos y aseguró que desde la mesa directiva se estaría validando situaciones irregulares.

En consecuencia, el expresidente del partido, Fuad Chahín, apuntó al mando de Alberto Undurraga y advirtió que aumentarán las renuncias masivas.

“Yo creo que, al final del día, Alberto Undurraga se ha transformado en una cara distinta para seguir conduciendo al partido por el camino de la autodestrucción, y por lo tanto, no descarto que en los próximos días se generen renuncias masivas al partido, producto de que al final está secuestrado por una directiva que tiene como propósito destruir a la Democracia Cristiana”, enfatizó Chahín.

Uno de los objetivos de la junta es, justamente, elegir a los nuevos integrantes del Tribunal Supremo y del Consejo Nacional.

Totalitarismo y decisiones estalinistas: las reacciones tras interrupción de la junta nacional DC

Una de las vicepresidentas del partido y firmante de la declaración, Joanna Pérez, lamentó la postura que tomó la directiva respecto a este cónclave.

“Habíamos dicho que esperábamos esto como un gran espacio de reflexión, pero también de tomar mejores decisiones en adelante, y nuevamente se quiso seguir con los totalitarismos, con no entender que Chile necesita una Democracia Cristiana que enfrente unidamente con todas sus visiones, las propuestas país”, dijo la parlamentaria por la región del Bío Bío.

Todo ocurre en medio de la crisis interna que vive el partido desde hace ya varios meses. El diputado, Miguel Calisto, fue uno de los que también lanzó acusaciones contra la directiva, y dijo que evaluará su permanencia en el partido.

“A mi juicio, participar de una Junta Nacional, en estas condiciones, es validar una situación irregular al interior de la Democracia Cristiana, me parece que se están tomando decisiones estalinistas, estamos en medio de una de las crisis más grande de nuestra historia, y la opción que ha tomado la directiva nacional, es el control”, añadió por su parte Calisto.

En la mesa directiva no han querido dar declaraciones con respecto al tema, sin embargo, se encuentran en el desarrollo de la junta a la espera de una nueva propuesta para integrar el Tribunal Supremo y Consejo Nacional.