“Hoy la mesa paralela estuvo copada por activistas de la ultra derecha pinochetista", acusó el legislador. Su episodio fue presenciado y publicado en redes sociales por el mismo Pancho Malo, que criticó su actuar.
Se caldearon los ánimos en la reunión de la mesa paralela del proceso constituyente: en medio de la discusión, a la que acudió el polémico líder del Rechazo Pancho Malo, el diputado Gaspar Rivas (PDG) perdió el control.
El legislador se alteró, empezó a vociferar contra las personas que lo acompañaban en un salón del Congreso en Santiago y le gritó a una mujer que le tomaba el brazo, le hablaba y parecía que intentaba calmarlo.
Lo anterior gatilló un grito al unísono en la instancia, pidiendo que se fuera, ante la mirada de Pancho Malo.
Él mismo grabó el episodio y lo publicó en su cuenta de Twitter.
“Impresentable actitud del diputado, totalmente fuera de control”, escribió.
“Debería respetar a las mujeres diputado. ¿Esto es el PDG?”, inquirió.
🚨 Impresentable actitud del Diputado @GasparRivas,
Totalmente fuera de control.
Debería respetar a las mujeres Diputado. Esto es el PDG? @melnicksergio @conectados921 @INFORMADORCHILE @melnicksergio @carreragonzalo @PDI_CHILE @Carabdechile @Parisi_oficial pic.twitter.com/AatvpCk5Tg— Francisco Muñoz.🗽 (@FcoMunoz_TP) October 13, 2022
Gaspar Rivas explica qué pasó
Ya fuera de la sala, el legislador explicó ante la prensa qué lo llevó a reaccionar de esa forma.
Según su relato, fue emplazado en las intervenciones de cuatro invitados, por lo cual pidió la palabra.
“Hoy la mesa paralela estuvo copada por activistas de la ultra derecha pinochetista que lo que iban a plantear es que no se debe hacer una nueva Constitución porque se rechazó la propuesta y no se debe tampoco reformar, salvo pequeñas reformas cosméticas”, afirmó.
“Quise hacer presente, y ahí me interrumpieron, que lamentaba que se hubiese invitado a la mesa a personas que no ganaron con el 62% del 4 de septiembre, sino que aquellas personas que perdieron con el 22% de octubre de 2020”, complementó.
De acuerdo a Rivas, ahí fue cuando integrantes de la mesa paralela le dijeron que la Constitución de 1980 no era el problema y que él estaba equivocado.
En medio de eso fue cuando sacó el término “derecha pinochetista”, lo que habría molestado a alguien sentado cerca suyo, el mismo que le habría pedido “no hablar mal del general (Pinochet)”.
“Me di cuenta efectivamente que lo que había percibido era correcto, que la mesa paralela con los invitados de hoy está copada con la ultra derecha pinochetista que no quiere nada, que quiere mantener la Constitución del dictador y eso no lo podemos permitir”, detalló.
