Este martes el presidente Gabriel Boric nominó a la ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago, María Soledad Melo, para integrar la Corte Suprema. El nombre elegido por el mandatario fue bien recibido en la oposición y valoraron que se respetara el principio de alternancia. Además, deberá contar con 2/3 del Senado para su aprobación.
El presidente Gabriel Boric nominó a la ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago, María Soledad Melo, como su candidata para llegar a la Corte Suprema.
Cabe mencionar que es el primer nombramiento que hace el jefe de Estado en el máximo tribunal.
Fuentes de Bío Bío confirmaron que el decreto ya fue firmado por el Mandatario y se espera que se notifique mañana en el Senado.
María Soledad Melo llegaría a ocupar el cupo que dejó la exministra Rosa Egnem, cuando jubiló del Poder Judicial en marzo de este año. Incluso la ministra Melo ha llegado a ser parte de las quinas que elabora el pleno de la Corte Suprema en varias ocasiones.
Expertos del proceso aseveraron que este nombramiento debiese ser de fácil tramitación. Esto, ya que el Gobierno acordó el nombre de Melo anteriormente con las distintas fuerzas políticas del Senado.
Recordemos que en enero de este año, el Senado resolvió nombrar como ministros del máximo tribunal a María Cristina Gajardo y Diego Simpértigue, quienes fueron nominados por el expresidente Sebastián Piñera.
Nominación de María Soledad Melo es bien recibido por la oposición
De acuerdo a La Tercera, el nombre elegido por el presidente Boric fue bien recibido en la oposición y valoraron que se respetara el principio de alternancia.
Junto a lo anterior, dijeron que Melo es una persona “muy razonable”, de “buen trato” y con un amplio conocimiento en materias civiles. Incluso es vinculada con posturas de centroderecha.
Las personas que conocen su criterio jurisprudencial aseguraron que es una jueza muy moderada, “casi centrista” y el resto de los candidatos de la quina eran jueces más vinculados a la centroizquierda. Tras esto, su nombramiento contaría con un acuerdo transversal en el Senado, donde necesita la aprobación de 2/3.
Si el presidente Boric pasa con éxito este primer nombramiento en la Corte Suprema, luego tendrá que preparar la segunda.
En tanto, en diciembre jubilará el expresidente del máximo tribunal, Guillermo Silva, por lo que a fin de mes el jefe de Estado tendrá que volver a tantear los nombres. Esto, después de que la Suprema escuche a los candidatos y arme una nueva quina para el cargo.
