"Deberíamos haber conversado con más ministerios", reconoció la ministra de Salud, María Begoña Yarza, sobre la decisión de adelantar las vacaciones de invierno. A pesar de ello, la secretaria de Estado aseguró que hubo "un cuidado y una monitorización bien exhaustiva todo el tiempo" acerca de la situación epidémica del país, tomando en cuenta el avance de enfermedades respiratorias y la gran ocupación de camas UCI pediátricas.

La ministra de Salud, María Begoña Yarza, reconoció que se debió conversar con más ministerios para tomar la decisión de adelantar las vacaciones de invierno.

“Reconozco que, efectivamente, deberíamos haber conversado con más ministerios. Creo que en eso tenemos que mejorar”, manifestó en conversación con Radio Universo.

Cabe recordar que este jueves comienza el período de receso para los alumnos que estudian entre las regiones de Arica y Parinacota y Los Lagos, a excepción de la provincia de Palena.

El Minsal, junto a la cartera de Educación, anunciaron esta medida el 14 de junio pasado, principalmente por el aumento de virus respiratorios y la gran ocupación de camas UCI pediátricas.

Yarza aseguró que “no es posible despreocuparnos ni del covid-19, ni tampoco de lo que está pasando en las enfermedades infecciosas. Esa es la complejidad del momento, hay que hacerlas todas”.

A pesar de ello, diversos sectores acusaron al Ejecutivo de improvisar con esta medida. El 20 de junio, la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, reconoció que existió descoordinación entre los ministerios.

“En salud es muy difícil improvisar, nosotros tenemos el monitoreo desde que llegamos. La primera alarma fue la semana del 26-29 de marzo, cuando nos dimos cuenta de la cantidad de camas que teníamos y que habían aparecido ya los virus desde la semana 10, cosa que es muy rara”, sostuvo la titular de Salud.

Yarza reconoce que se debió conversar con más ministerios

En ese sentido, explicó que la cartera contaba con 5 mil millones de pesos para la campaña de invierno, pero debieron pedir más recursos a Hacienda.

La primera reunión del Minsal con los servicios de salud, para tratar las medidas que tomarían durante invierno, fue el 5 de abril. En aquella oportunidad se puso el foco en lo infantil, ya que fue un año “epidémico” en comparación a 2020 y 2021.

A raíz de ello, Yarza afirmó que no ha habido improvisación del Gobierno, sino “un cuidado y una monitorización bien exhaustiva todo el tiempo”.

Producto del aumento de virus y los casos en niños, el Ministerio de Salud se puso en contacto con el de Educación para evaluar las medidas a seguir.

Luego, incorporaron a la Comisión Nacional de Respuesta Pandémica (CNRP) y “la opinión de ellos era que partiéramos con la suspensión de clases más precozmente de lo que nosotros lo calculábamos”. Aquello de discutió con el Mineduc y se determinó adelantar las vacaciones una semana, además de sumar cinco días de receso.

Finalmente, la secretaria de Estado reconoció que faltó coordinación con otros ministerios. “Salud es muy complejo en término de las interconexiones que tiene. Creo que ese es un aprendizaje que bien nos viene y estamos disponibles para seguir aprendiendo”, concluyó.