Boric se refirió a la crisis migratoria del norte y afirmó que "tenemos que pararlo de manera muy clara". En tanto, Siches declinó referirse en profundidad a las polémicas de Galo Eildestein y Alfredo Gutiérrez, pero aseguró que "siempre hay antecedentes que no son de todo conocimiento" y que el chequeo "no falló".

El nuevo Gobierno envió dos mensajes a la población este jueves: que respalda a las personas que eligieron como subsecretarios y que Chile debe recuperar el control de sus fronteras.

En primer lugar, Gabriel Boric abordó en mayor profundidad la crisis migratoria del norte.

Eso en la denominada Moneda chica, donde recibió a una ciudadana venezolana que ingresó de manera legal y que ahora necesita ayuda para renovar su visa.

“Tenemos un problema muy grande con la migración ilegal”, dijo en la instancia el presidente electo.

“Y eso tenemos que pararlo de manera muy clara”, agregó.

“O sea, Chile tiene que recuperar el control de sus fronteras”, concluyó el futuro mandatario.

Eso sí, recordó que hasta el 11 de marzo hay otra gestión en el poder, y que Apruebo Dignidad no tiene facultades hasta esa fecha.

Sobre quienes hayan ingresado a Chile como corresponde, Boric se comprometió a revisar los casos con Cancillería y Extranjería.

Siches se cuadra con los subsecretarios designados ante críticas

Esta semana, la próxima administración dio a conocer la lista completa de los 39 subsecretarios con los que llegará al poder.

Dos nombres causaron polémica e incluso sacaron ronchas en el espectro político.

El primero fue el comunista Galo Eildestein Silber, próximo subsecretario para las Fuerzas Armadas.

El ingeniero civil electricista y psicólogo es apuntado desde la derecha como una de las personas que tuvieron que ver con la debacle de la Universidad Arcis, justamente debido al Partido Comunista.

Allí, la futura autoridad fue vicerrector de gestión entre 2006 y 2013.

El otro subsecretario en el ojo del huracán es Alfredo Gutiérrez Vera, el futuro número dos de Obras Publicas.

Aquello porque hace algunos años enfrentó una querella por prevaricación administrativa.

Consultada al respecto, la futura jefa de gabinete y ministra del Interior, Izkia Siches, respaldó a los escogidos.

“Más que fallar el chequeo siempre hay antecedentes que no son de todo conocimiento, pero muchos de ellos eran conocidos por los equipos y se ponderaron al momento de hacer los nombramientos”, dijo ante los medios.

“Cuando haya anuncios va a existir una información muy clara del equipo para poder notificar a la prensa y a la opinión pública”, concluyó.

El equipo de Boric, que sufre de un brote de covid-19, se va de vacaciones este viernes y retorna a sus labores el 21 de febrero.

Ese día comienza a rodar la máquina para concretar el cambio de mando.