El presidente electo, Gabriel Boric, se refirió al rol que asumirá su pareja Irina Karamanos como primera dama. Frente a esto, Boric dijo que "tenemos que ser capaces tal como dijo Irina -y en esto me sumo a sus palabras- reinterpretar las relaciones que emanan del poder. Eso es parte del trabajo que vamos a tener en conjunto".

Desde un punto de prensa en el centro cultural Gabriela Mistral (GAM), el presidente electo Gabriel Boric, se refirió al rol de la primera dama que asumirá su pareja Irina Karamanos.

“Lo que Irina ha defendido es que es una institución que tiene que ser modernizada, que tiene que ser totalmente transparente, que tiene que ser revaluada”, indicó el diputado de Convergencia Social.

El jefe de Estado electo, indicó que “para poder modificarla, hay que tomarla. Las cosas no se modifican dejándolas estar. Me parece que la decisión que ha tomado mi compañera Irina Karamanos es valiosa, porque lo hace no desde una posición de buscar ningún tipo de beneficio, sino justamente para transformar esa institución”.

A esto agregó que “eso es lo que hemos conversado, en lo que vamos a trabajar, en lo que ella está trabajando con su equipo que está compuesto por mujeres feministas, que no me cabe ninguna duda que tienen eso como objetivo”.

“Yo mantengo lo que dije y esas instituciones tienen que modificarse. Tenemos que ser capaces tal como dijo Irina -y en esto me sumo a sus palabras- reinterpretar también las relaciones que emanan del poder. Eso es parte del trabajo que vamos a tener en conjunto”, enfatizó Boric.

“Rol menos caritativo”

Recordemos que la mañana de este martes, la cientista social Irina Karamanos, anunció que cuando Gabriel Boric jure o prometa como presidente ella asumirá el rol de primera dama.

“Me pongo a disposición de este proyecto para trabajar en beneficio de Chile y su diversidad, con un rol menos caritativo, pero sí más articulador y diplomático”, precisó.

Así también, la actual primera dama, Cecilia Morel, dijo que se contactó con Karamanos señalando que “me contacté con Irina hace unas semanas atrás, una conversación muy cordial, muy suelta, en la cual acordamos juntarnos antes del cambio de mando, a finales de febrero”.