Este viernes se decretó prisión preventiva para el exdirector PDI, Héctor Espinosa, por los delitos de malversación de caudales públicos y lavado de activos. Por este mismo caso, también fueron formalizados su ex mano derecha y su esposa.

La tarde de este viernes, el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago decretó la medida cautelar de prisión preventiva con orden de detención para el exdirector general de la Policía de Investigaciones, Héctor Espinosa Valenzuela por el delito de malversación de caudales públicos.

También por falsificación de instrumento público y lavado de activos por un monto de $146 millones de pesos.

En tanto su ex mano derecha y subcomisario de la PDI, Eduardo Villablanca, quedó con arraigo nacional y arresto nocturno, bajo el delito de cómplice de malversación de recursos públicos.

Según los antecedentes, entre los años 2015 y 2017, fue Villablanca quien cobraba los cheques de los fondos de recursos públicos y reservados a la institución, realizando así más de 52 depósitos fraccionados por sumas millonarias a las cuentas bancarias de Espinosa y su esposa.

Por otro lado, a la cónyuge de Espinosa, María Magdalena Neira (funcionaria del Servicio de Impuestos Internos), se le imputó el delito de lavado de activos por haber recibido al menos $37 millones de pesos no justificados. Por ende, quedó con la medida cautelar de arraigo nacional y arresto domiciliario parcial.

El abogado defensor de Espinosa, Luis Hermosilla, se comprometió a dejar al exdirector de la PDI en el tribunal a las 9 de la mañana del 16 de octubre a disposición de Gendarmería para el control de detención, y luego ser trasladado hacia la Brigada de Reacción Táctica de la institución.

Finalmente, la magistrada ordenó un plazo de cuatro meses de investigación para este caso.