Tras no alcanzar el quórum requerido para su aprobación en general, el proyecto que buscaba la desinscripción voluntaria del padrón electoral fue archivada y, según estipula la Constitución, no podrá legislarse sobre esta materia en el plazo de un año.
Si bien la iniciativa contó con 87 votos a favor, 28 en contra y 24 abstenciones en la Cámara de Diputados, debía tener el respaldo de al menos 89 parlamentarios al tratarse de una norma propia de ley orgánica constitucional.
Esta medida era uno de los dos proyectos complementarios al de voto obligatorio, que se suma a la del establecimiento de multas para aquellas personas que no concurran a las urnas.
Una norma que comenzará a aplicarse desde los próximos comicios de noviembre es privilegiar la cercanía al domicilio del elector en la asignación del local de votación, lo que pretende aumentar la participación.
En el debate, el diputado Gonzalo Winter (CS) cuestionó la contradicción de estar a favor del voto obligatorio y, a la vez, apoyar esta iniciativa.
Por su parte, el diputado Andrés Longton (RN), señaló que el rechazo de esta medida no afecta la tramitación del sufragio obligatorio, pero que urge tramitar el proyecto de sanciones.
Finalmente, la parlamentaria Andrea Parra (PPD), autora de uno de los proyectos, dijo que “lamentablemente nos faltaron dos votos para aprobar la desinscripción voluntaria, que era una de las patas de la mesa para fortalecer el voto obligatorio. Creo que se le ha propinado un golpe a la obligatoriedad del sufragio”.
En ese sentido, agregó que “si bien hay que fomentar la participación, no hay que olvidarse que el voto es un derecho y no puede imponerse. Seguiremos insistiendo con los demás proyectos complementarios, porque nuestra tarea hoy es fortalecer la democracia”.