Juan José Romero Guzmán, a quien se le apodó en las últimas horas como “Juan el breve”, fue electo como nuevo presidente del Tribunal Constitucional (TC), tras una votación que más allá de su resultado estuvo marcada por las frases que esgrimieron los ministros para escoger al académico de la Universidad Católica, y que evidencian la crisis interna que vive la institución.

La presidencia de Romero será fugaz, de ahí el mote de “el breve”, ya que dirigirá el organismo por siete meses, lejos de los dos años que estuvo su antecesora, la saliente María Luisa Brahm, quien el 15 de marzo de 2022 dejará el puesto al cumplirse los nueve años que dura el nombramiento como ministra.

Durante el desarrollo del cónclave, se expresaron, entre otras, las siguientes opiniones: “Terminar con las filtraciones a la prensa que tanto daño han hecho a la imagen del tribunal y que han farandulizado nuestras atribuciones”; “hay que reconstruir un trabajo donde sea grato ir”; y “el presidente del TC debe ser el presidente de todos los miembros, no de un grupo… nadie sobra”.

Frases que fueron una especie de telón de fondo de una votación que pudo haber sido unánime, pero que no lo fue gracias a la misma Brahm, quien se abstuvo. Sin embargo, 9 de los 10 votos posicionaron a Juan José Romero como el nuevo número uno del órgano. Una elocuente victoria.

La Radio tuvo acceso a la intervención que realizaron los 10 ministros en la sesión extraordinaria del pasado martes. Encuentro que se extendió por poco más de una hora.

Rodrigo Pica: El futuro del TC y respeto a la “antigüedad” en elecciones

El primero en tomar la palabra fue el ministro más nuevo del Tribunal Constitucional, Rodrigo Pica, quien abrió las críticas. “En el último tiempo, la existencia de un programa de gestión, agenda presidencial, camino propio, y cosas más bien propias de órganos de representación popular que de un tribunal ha sido la tónica en la elección de la presidencia, y claro, lo propio de un tribunal es resolver los conflictos sometidos a sus conocimientos y no tener una agenda propia“, dijo.

Acto seguido, tuvo palabras para dar su parecer respecto a la “antigüedad”. “Voy a apuntar a la regla de la antigüedad que en este sentido, a mí además me satisface mucho por temas de mérito, creo que es un momento en el cual la confluencia de ellos con el mérito con la prudencia y con las actitudes para liderar el tribunal confluyen de manera muy armónica y en ese sentido claro”, sostuvo.

Pero hay más, Pica sostuvo que le “resulta impropio elegir a un presidente por dos años en un tribunal que va a tener prácticamente a la mitad del tribunal cambiado de integración el próximo año. Más en un momento en que se va a discutir en la convención constituyente cuál va a ser el modelo de jurisdicción constitucional y, por ende, qué es lo que va a pasar con el órgano que nosotros integramos. Me parece que elegir hoy día un presidente, es algo así como ponerse a legislar en febrero del año noventa

El ministro Pica enfatizó que “desde esa perspectiva a mí me hace mucha fuerza votar por el ministro Juan José Romero. Desde esa perspectiva, me parece que tenemos una tremenda oportunidad de elegir un presidente dotado de aptitudes académicas grado de experiencia en el tribunal… Ha participado de los temas de relaciones internacionales e interinstitucionales del tribunal. Estuvo en el comité de crisis el año pasado y a mí me parece que tienen las aptitudes de sobra”.

Miguel Ángel Fernández: El defensor de Brahm

El ministro Miguel Ángel Fernández fue el segundo y comenzó agradeciendo la gestión de la presidenta María Luisa Brahm. El magistrado dijo que tuvo una enorme dedicación en el desempeño de su cargo. Asimismo, dijo que Brahm tuvo perseverancia y dedicación, y agradeció el apoyo y el trabajo “siempre oportuno” de su jefa de gabinete, Claudia Vélez.

Posteriormente, dio su voto al ministro Romero, a quien dijo conocer hace años, ya que fueron miembros de la misma generación de derecho en la Universidad Católica, y “desde ese entonces he podido comprobar capacidades profesionales y cualidades humanas (…) y que hoy es importante tener esas características”.

Tras manifestar su opción por Romero, Fernández dijo que este “tiene una especial capacidad de determinación, y que son aptas en el momento crucial que estamos viviendo en nuestro país, para presidir esta magistratura constitucional. Cuenta conmigo en lo que te pueda ayudar Juan José“.

María Pía Silva: Mea culpa, homenaje a Brahm y filtraciones a la prensa

La magistrada comenzó su intervención enfatizando que la persona que asuma la presidencia del tribunal tiene que fortalecerlo y legitimarse en momentos en que se discute, por una parte, la redacción de una nueva Constitución y también donde la imagen pública de la institución se ha deteriorado a consecuencia principalmente del ambiente interno, el que ha llevado a que muchas veces no ha sido un lugar grato para trabajar.

También tuvo vítores: “Hay que rendirle un verdadero homenaje a la ministra Brahm por cómo hemos podido actuar en tiempo de pandemia, en forma continua“.

“Creo que necesitamos un presidente sepa conducir al tribunal, de manera que se termine con el dañino clima interno que se ha instalado y que en base a bandos irreconciliables ha llevado a la crisis que nos encontramos”, dijo.

Además, la ministra Silva mencionó que el nuevo presidente debe recomponer el clima interno y posicionar al tribunal frente al proceso constituyente. “Ahora, para que exista un trato respetuoso entre funcionarios y ministros, el nuevo presidente debe tomar medidas para terminar con las filtraciones a la prensa que tanto daño han hecho a la imagen del tribunal, que han farandulizado nuestras atribuciones, profundizando las divisiones y el desprestigio de los ministros y del tribunal”,

Posteriormente, María Pía Silva le dio su voto al ministro Romero por considerar que reúne todos los requisitos para ser elegido, ya que ha manifestado autonomía en su actuación, en generar prudencia, buen trato, y por las capacidades académicas. Asimismo, la jueza pidió equidad de género.

José Ignacio Vásquez: La prudencia y antigüedad

“Prudencia es la palabra que creo que va a primar…. La prudencia es aquella virtud cardinal clásica y consiste fundamentalmente en un actuar de forma justa, moderada, ponderada y cuidadosa, transformándose en una verdadera virtud intelectual para actuar correctamente y hacer el bien. Es la virtud que debiese ser practicada por toda autoridad pública, por toda persona, pero en especial por los jueces”. Con esta frase, partió su intervención el ministro Vásquez.

“El pleno del TC debe recuperar el reconocimiento en consecuencia del principio de antigüedad. Elegir al ministro más antiguo, adoptando el criterio más prudente y razonable a fin de evitar las divisiones en bandos que terminan en rencillas y odiosidades irreconciliables, levantando candidatos mediante acuerdos a espaldas del pleno”, agregó.

El ministro Vásquez insistió en que el tribunal no es un órgano político, ni tampoco democrático, es una institución republicana. “Retomando esa regla de la antigüedad que nunca se debió haber perdido. Cuando se perdió, el tribunal comenzó a perderse, a generar grupos confrontados y grupos y bandos irreconciliables”, manifestó.

Finalmente, el ministro José Ignacio Vásquez dijo: “La más prudente de las decisiones es elegir a quien es el más antiguo (…) Solo nos queda en este momento votar por el ministro Romero, quien tiene antigüedad, prudencia, templanza, respeto, independencia”.

Nelson Pozo: El demócrata y homenaje a Brahm

El magistrado comenzó al revés, dando inmediatamente su voto por el ministro Romero. “El país ha tenido un cambio de eje importante y creo que la mejor persona que puede liderar este proceso, ayudar al tribunal es el ministro Romero, que aparece con un grado de independencia, que me lleva a pensar que va a mejorar la imagen del tribunal”, expuso.

Asimismo, el juez se sumó a sus pares y se refirió a la importancia de la antigüedad. “Como que esto es una bolsa de gatos, y no es, es un tribunal que no puede verse afectado por la prensa, ni por lo que se piense, su independencia se demuestra en la funcionalidad, y esa es la clave”, agregó. Igualmente, el juez se sumó a la ministra Silva sobre la equidad de género.

Pozo se sumó a otros pares y valoró la gestión de la ministra Brahm en el plano del funcionamiento del tribunal.

Cristian Letelier: El reconciliador

El juez sostuvo que la elección de ayer tuvo un efecto importante en el clima interno que hay que recomponer con buen juicio, respeto y prudencia. “Creo que es un importante rol que debe asumir el nuevo presidente. Creo que siempre los tribunales constitucionales son objetos de críticas”, dijo.

Asimismo, el ministro aseguró que “los 10 jueces han cumplido un rol que lo único que ha hecho es servir al país y a sus ciudadanos“. El exdiputado de la UDI “cree que con convicción que Romero es la persona adecuada en este proceso en que está el país”.

Letelier enfatizó que Romero llevará a buen puerto desde el punto de vista interior, ya que “va a restablecer la confianza, el respeto y especialmente la convivencia, porque parte de la felicidad del ser humano, se encuentra en el ser humano. Cuando hay un buen clima laboral, uno también es feliz”, declaró. Finalmente, le agradeció a Brahm su mandato.

Gonzalo García: Valoración del TC

“Con el voto del ministro Letelier, ha quedado elegido el presidente Juan José Romero Guzmán y eso facilita todas las cosas. Cuando una institución está largos años comprometida en discusiones que de alguna u otra manera movilizan de manera significativa a la sociedad chilena, el TC quiera o no, es parte de ese proceso de discusión”, partió relatando el ministro García.

A renglón seguido destacó que pareciera que en el Tribunal Constitucional no hubo pandemia, esto porque hubo un ritmo de funcionamiento de continuidad. Para él, esto fue gracias a la gestión de María Luisa Brahm.

Tenemos que hacer un reseteo. Hay que hacer un llamado muy significativo y profundo, no solo pacificar, no solo resolver, sino que hacerla de gran modo de la construcción de un Tribunal Constitucional de nuevos hechos“, expuso.

El ministro García dijo que “hay que reconstruir un trabajo donde sea grato ir”. “Hemos escogido la mejor alternativa de agosto. Nuestros trabajadores necesitan un tiempo de paz”, cerró.

Iván Aróstica: El sincero

Notablemente en desacuerdo con varios de sus pares estuvo el ministro Iván Aróstica y ex presidente del TC. “No puedo compartir algunas opiniones de algunos ministros respecto del pasado reciente. No estoy de acuerdo de la apreciación de los últimos tiempos en el TC”, refutó.

El juez Aróstica dijo que “somos 10 ministros de los cuales siempre hemos señalado, y todos plenamente capaces para asumir este cargo de presidente, que en primer lugar es ingrato. El problema no es la elección, sino gobernar“.

Asimismo, advirtió a Romero la soledad del mando, de la idea de que este tribunal tiene momentos de soledad, de desafío, de tener que enfrentarse a las máximas autoridades del país.

“El desafío no es recuperar el TC, porque eso no se lo podemos endosar a un solo ministro por mucho que dirija la institución, esto es una obligación colectiva”, explicó

Aróstica finalizó afirmando que es un honor representar al Tribunal Constitucional y que la regla de la antigüedad jamás debió perderse.

María Luisa Brahm: La abstención

La exjefa de asesores de La Moneda en el primer gobierno de Sebastián Piñera fue escueta. Su declaración duró menos de 40 segundos: “Te deseo mucho éxito, cuentas con mi lealtad, mi respeto y apoyo. No obstante en esta votación yo me voy abstener“, expresó.

Juan José Romero: El elegido

El nuevo presidente Juan José Romero comenzó su intervención diciendo que será la única ocasión donde se sentirá “un poco abrumado”.

El juez sostuvo “no me esperaba la votación ni las generosas palabras que ustedes han expresado. Podría hablar de cada uno, y lo haré en alguna ocasión”, relató.

“Urge que este tribunal con la actual integración que va a cambiar radicalmente en 6 meses, se enfoque no en el pasado, sino en el futuro y no en cualquier futuro, sino que en el inmediato: hoy, no en un año hoy. Nuestro TC se juega en parte su experiencia”, dijo.

El nuevo presidente electo afirmó que “en lo grueso, es indesmentible que con el esfuerzo de todos, hemos impartido justicia constitucional con normalidad en tiempos anormales”

“Yo admiro la fortaleza y la impresionante energía de María Luisa. Me encantaría tener la mitad de esa energía. Les quiero garantizar que NO hablaré mal de nadie. El presidente del TC debe ser el presidente de todos los miembros, no de un grupo… nadie sobra”, manifestó el nuevo presidente del Tribunal Constitucional.

Viva el Tribunal Constitucional”, cerró Romero.

Problemas internos

Fue en abril de 2020 cuando la presidenta del Tribunal Constitucional, María Luisa Brahm, criticó la gestión de su antecesor, Iván Aróstica.

Brahm señaló que por varios años existió una tramitación lenta de las causas, con incumplimientos de plazos para dictar sentencia. Además, acusó una selección de las salas a las que eran destinadas las causas. Todo esto, indicó, “estuvo al límite de la corrupción”.
Esto derivó que se creará un comité de crisis al interior del TC y una investigación penal que lleva la Fiscalía Centro Norte.

Acusaciones por acoso y maltrato laboral de funcionarios y extrabajadores del TC: Se abrió incluso un sumario administrativo contra la propia presidenta, María Luisa Brahm. Se acogió sancionar por censura y por escrito a la jueza y también a su jefa de gabinete, Claudia Vélez.

Presunto allanamiento ilegal: La secretaria del Tribunal Constitucional, María Angélica Barriga, denunció ante la Fiscalía Centro Norte el ingreso de personal PDI a oficinas de ministros del órgano para su registro, en febrero de 2020.

Estos, según acusó la secretaria del TC, no dejaron registros, precisando que incluso Claudia Vélez, jefa de Gabinete de la presidenta, María Luisa Brahm, pidió a los guardias del tribunal no dejar registro de la presencia de los detectives.

También hay una investigación penal en curso.

Primó la antigüedad en esta elección: recordemos que solo en dos oportunidades no se respetó y esto fue cuando se escogió a la expresidenta Marisol Peña y a la actual, María Luisa Brahm.