Un complejo e incierto panorama se le avecina al ministro de Educación, Raúl Figueroa, con una acusación constitucional en contra y algunas escuelas municipales sin ninguna posibilidad de abrir a la presencialidad, por segundo año consecutivo, debido a problemas de infraestructura que se arrastran hace años.

Luego de conocerse la situación de las escuelas municipales de Santiago, donde 19 de las 44 no cumplen con los protocolos para una reapertura, aunque las comunidades educativas lo quisieran; el ministro Figueroa sinceró que existe un catastro de los colegios públicos que no pueden retornar a las clases presenciales, desconociendo su número.

El ministro de Educación descartó responsabilidades por los problemas de infraestructura y conectividad a internet que presentan las escuelas públicas, las cuales tras un año y medio siguen en las mismas condiciones, pese a que durante el inicio del año escolar en marzo, el secretario de Estado afirmó insistentemente que todos establecimientos cumplían con los protocolos para su reapertura.

El presidente de la comisión de Educación de la Asociación Chilena de Municipalidades y alcalde de Pelarco, Bernardo Vásquez, indicó que el Mineduc ha dispuesto de cuantiosos recursos para que los sostenedores hicieran las adecuaciones, pero coincidió que los problemas de infraestructura de las escuelas municipales se arrastran hace años.

El gobernador de la región Metropolitana, Claudio Orrego, luego de reunirse con el ministro Figueroa por el retorno a las clases presenciales, lamentó que no todos los colegios cuenten la infraestructura para volver a la presencialidad, comprometiendo recursos para mejorar la conectividad a internet en las llamadas zonas rojas, y advirtiendo que este lunes no habrá un retorno masivo

El ministro Figueroa sostuvo que la responsabilidad del Mineduc es poner a disposición de los sostenedores los recursos para que se hagan las adecuaciones, siendo la superintendencia la encargada de velar por la ejecución de los mismos. Mientras que el alcalde Vásquez proyectó que cerca del 80 por ciento de los establecimientos municipales abrirá a la presencialidad durante el segundo semestre.