La Corte de Apelaciones de Santiago declaró admisible un recurso de protección interpuesto en contra el Ministerio de Salud (Minsal), por la presunta vulneración al derecho a la confidencialidad de los pacientes que viven con VIH. La presentación la realizó el periodista Víctor Hugo Robles, activista conocido como “El Che de los gays”.

De acuerdo al libelo, las instrucciones y recomendaciones emanadas de la autoridad sanitaria a las distintas reparticiones a nivel nacional, vulneran el derecho a la vida e integridad física y psicológica de los pacientes.

“(…) El Ministerio de Salud me obliga a exponer mi estado clínico (…) con VIH/SIDA con el riesgo de sufrir situaciones de estigma y discriminación”, señala el recurso.

De acuerdo a la versión, el protocolo del Minsal exigía a quienes se vacunaran, “contar con un certificado médico que acredite el diagnóstico GES 18, conocido públicamente como “VIH/SIDA”.

Si bien las organizaciones de la sociedad civil reconocen que el Minsal ha ido rectificando su actuar, al mismo tiempo reconocen la existencia de barreras de acceso a la vacuna, existiendo ahora la dificultad de declarar verbalmente la patología de VIH/SIDA.

“Ya no se exige certificado médico y exámenes clínicos, sin embargo, se sigue manteniendo la obligación de declarar verbalmente la condición de crónico VIH cuando nos pregunten los equipos técnicos en los servicios de salud de atención primaria”, señala Robles.

Y agrega: “Estamos solicitando formalmente al ministerio que se implementen los centros de atención de VIH, que son más de 50 en el país, y que ahí se aplique la vacuna en contra del covid-19. En esos lugares se conoce al paciente, se tiene la ficha, y se puede resguardar completamente la confidencialidad”, dice.

Los dichos del activista son compartidos por el Colegio Médico (Colmed). En su último balance semanal, la entidad gremial señaló que “es fundamental mantener la confidencialidad del diagnóstico de VIH en el proceso de vacunación”, añadiendo que, de acuerdo a “las recomendaciones de ONUSIDA” la inoculación se realice en centros de atención especialmente destinados a personas que afectadas esa deficiencia inmunológica.

Michel Díaz, director ejecutivo de la Fundación SIDA Maule, valoró que el Minsal haya ido modificando el instructivo de vacunación para pacientes que viven con VIH. No obstante, cuestionó la falta de directrices sobre el proceder de la vacunación.

“Pese a que se avanzó en el tema de la eliminación del certificado que vulneraba la confidencialidad, lo cierto es que a nivel de servicio de atención primaria aún no ha llegado ninguna directriz y ninguna instrucción respecto a cómo proceder. Por lo tanto, al final estamos en una situación bastante compleja porque queda al criterio de los funcionarios de salud cómo proceder frente a esta situación”, manifestó.

Luis Zambrano de la Fundación Vida + del Hospital Sótero del Río, también estimó que los alcances de los cambios, necesitan ser clarificados.

“(…) el tema de la confidencialidad queda a criterio de un tercero, porque si bien es cierto que ya no vamos a tener que presentar un documento (…), el funcionario que te vaya a inocular te va a consultar, porque él debe rellenar un formulario. Por lo tanto, la persona se va a sentir obligada a revelar su estado serológico”, sostiene.

El pasado jueves, Víctor Hugo Robles ingresó una orden de no innovar solicitando a la Corte que le ordene al Minsal ser vacunado en el Hospital San José, donde se encuentra su centro de atención como paciente VIH, y no en los vacunatorios dispuestos por la autoridad de Salud. Petición que fue denegada este lunes.

Ante este escenario, el periodista adelantó que insistirá ante la Corte de Apelaciones. “Volveré a solicitar ser vacunado en el CDT del Hospital San José, resguardando el derecho a la confidencialidad, presentando nuevos e importantes antecedentes”, dice.

Además, acompañará el pronunciamiento del Colegio de Matronas y de la diputada Claudia Mix, quienes han apoyado la idea de que la población que vive con VIH sea inoculada en sus respectivos centros de atención, resguardando el derecho a la confidencialidad.

“Solicitamos al Ministerio de Salud incorporar a los Centros de Atención de VIH/Sida dentro del proceso de vacunación #COVID19 a nivel nacional, para que se pueda respetar el principio de confidencialidad de las personas seropositivas”, señalaron a través de un comunicado desde el Colegio de Matronas.

Desde el Ministerio de Salud, la jefa del Departamento de Prevención y Control de VIH, SIDA y ETS, la enfermera Ana María San Martín, salió al paso de los cuestionamientos y explicó que los funcionarios que realizan el proceso de vacunación conocen y deben respetar la ley de derechos y deberes del paciente y la ley de Sida.

En este contexto, la experta sostiene que “no existe vulneración de este derecho” (confidencialidad). Y agrega que “se han elaborado y difundido recomendaciones a los equipos de salud de todo el país para resguardar los derechos de los usuarios/as que viven con VIH, en el proceso de vacunación”.

Sobre la solicitud de antecedentes clínicos que, en primer momento, establecía el protocolo, San Martín aclara que “esta situación fue subsanada rápida y oportunamente a través de solicitud del Programa Nacional de VIH al Departamento de Inmunizaciones”.

Ante la eventual posibilidad de que los pacientes VIH sean inoculados en sus respectivos centros de atención, la directora nacional de Enfermería del Minsal, comentó que “esta estrategia ya fue evaluada por lo cual se solicitó su gestión a los centros de especialidades para que se coordinaran con los encargados de vacunas y poder realizar la vacunación en esos centros de atención, lo cual dependerá de las condiciones adecuadas para ello en cada establecimiento”.

Finalmente, Ana María San Martín, informó que “la autoridad sanitaria está permanentemente disponible para mejorar cada uno de los protocolos diseñados e implementados para hacer frente a la pandemia de COVI-19, que es un escenario inédito no sólo a nivel nacional sino que mundial”.

Nuevo frente

En tanto, la Plataforma Social en VIH-SIDA y los Derechos Humanos (Plasoc) emitió un comunicado el pasado jueves donde manifiestó su “total rechazo” con la decisión del Ejecutivo de postergar el proceso de inoculación para este grupo objetivo, donde se incorpora a las personas con inmunodeficiencias.

Inicialmente, el gobierno había informado que el inicio del proceso de inoculación para enfermos crónicos y con comorbilidades partiría el 22 de febrero. Sin embargo, el calendario para este grupo objetivo se reprogramó para la semana seis, que comenzará el próximo 8 de marzo.

“Las personas, agrupaciones, y organizaciones de la sociedad civil con trabajo en VIH-SIDA, (…) se manifiestan con total rechazo frente a las decisiones del gobierno de turno y de las autoridades de Salud en la postergación de la vacunación de los enfermos crónicos, entre ellos las personas que viven y están afectadas por la pandemia del VIH-SIDA en Chile”, señalaron.

Pese a las críticas, desde el Ejecutivo mantuvieron el nuevo calendario de vacunación. Según datos del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), hasta las 17 horas de este lunes, Chile alcanzó un total de 2.938.813 personas inoculadas contra el Covid-19.