El Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos difundió documentos inéditos que revelan las estrategias de Washington para desestabilizar el gobierno socialista de Salvador Allende.

El documento detalla los métodos que se emplearon, incluyendo a funcionarios estadounidenses que colaborarían con otros gobiernos de la región –principalmente Brasil y Argentina–, para aunar esfuerzos contra Allende.

Para conseguir el propósito, se bloquearían silenciosamente los préstamos de los bancos multilaterales a Chile y se cancelarían los créditos y préstamos a la exportación de Estados Unidos.

En paralelo se reclutarían empresas estadounidenses para que se fueran de Chile y se manipularía el valor del mercado internacional de la principal exportación de nuestro país –el cobre– para dañar a la economía interna, publica el diario español El País.

Al mismo tiempo, se le permitió a la CIA alistar planes de acción relacionados con la futura implementación de la estrategia.

“Si hay una forma de derrocar a Allende, mejor hazlo”, indicó Nixon en el encuentro, según el manuscrito de Helms, que forma parte de los documentos publicados durante las últimas horas.

El presidente Nixon lo había decidido: se adoptaría un programa de agresión hostil, pero de bajo perfil, para desestabilizar la capacidad de gobernar de Allende.

“Nuestra principal preocupación en Chile es la posibilidad de que (Allende) pueda consolidarse y la imagen proyectada al mundo será su éxito”, indicó Nixon al dar las instrucciones a su equipo de seguridad nacional.

“Seremos muy fríos y muy correctos, pero haciendo cosas que serán un verdadero mensaje para Allende y otros”, añadió el 37º presidente de EEUU.

“Si bien sabíamos bastante acerca de las maquinaciones del Gobierno de Nixon para impedir o desestabilizar al Gobierno de Allende, resulta sumamente importante contar con estos documentos, incluyendo notas manuscritas y transcripciones de conversaciones telefónicas”, dijo al respecto el historiador chileno-estadounidense Iván Jaksic al citado medio.

“Es sorprendente ver cómo lo que antes parecía ser especulación era más que cierto. La crudeza del lenguaje y las medidas que se proponen para presionar al Gobierno de Allende y mandar señales inequívocas a otros países son francamente escalofriantes”, añade el Premio Nacional de Historia 2020.

“Son las palabras del poder y, con estos documentos, no queda duda que detrás de cada palabra hay medidas concretas que tuvieron un impacto directo en la agonía que vivió nuestro país en esos años”, señala también Jaksic.

El rol de Kissinger

El asesor de Seguridad Nacional, Henry Kissinger, hizo gestiones de alto nivel para lograr reunirse a solas con Nixon antes de que lo hiciera el Consejo de Seguridad Nacional.

De acuerdo a un memorándum donde un funcionario del Gabinete del presidente justificaba el aplazamiento de la reunión, Kissinger había advertido: “Chile podría terminar siendo el peor fracaso de nuestra Administración: ‘nuestra Cuba’ en 1972”.

El encuentro entre Nixon y su asesor nacional de Seguridad se celebró finalmente en el Despacho Oval. Durante una hora, Kissinger presentó un estudio completo para que ganara el enfoque agresivo a largo plazo hacia el gobierno socialista de la Unidad Popular (UP).

“Su resolución sobre qué hacer al respecto puede ser la decisión de asuntos exteriores más histórica y difícil que tendrá que tomar este año”, advirtió a Nixon, dramáticamente.

“Lo que suceda en Chile durante los próximos seis a 12 meses tendrá ramificaciones que irán mucho más allá de las relaciones entre Estados Unidos y Chile”, subrayó.

Con todo, los nuevos documentos confirman lo que distintos funcionarios estadounidense han intentado negar por años: que la Casa Blanca tuvo responsabilidad directa en el quiebre democrático que sufrió nuestro país en 1973.

Aquella situación provocó nada más y nada menos que 17 años de una dictadura militar que encabezó Augusto Pinochet, quien terminó entregando el poder acorralado por el categórico triunfo del “NO” en el Plebiscito de 1988.