A pocos días del Plebiscito del domingo, la presidenta nacional de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, insistió en su llamado a votar por la opción "Rechazo" a través de sus redes sociales y lo hizo, nada menos, con una declaración cargada de un sabor ya conocido, de procesos electorales del pasado.

“Para poder construir no se puede destruir, por eso queremos invitarlos sin odio, sin violencia, sin hacer daño votemos rechazo y defendamos nuestra democracia con un lápiz y un papel”, dijo JVR a través de diversas plataformas virtuales, previo al cierre de las campañas de este jueves.

Pero, sin o con querer, la líder nacional del gremialismo no halló nada mejor que utilizar una emblemática frase de la campaña del No durante el Plebiscito, a lo cual también se ha sumado el uso de un arcoiris por parte del Rechazo, al igual que el NO de los ochenta, que terminó con la dictadura.

“Sin odio, sin violencia, sin miedo, no más. Vote NO”, decía la clásica voz en off de la recordada campaña de 1988, que acompañaba una secuencia en imágenes en que una mano rayaba la opción NO en el proceso electoral que determinó el término del mandato del general Augusto Pinochet en Chile.

Captura video campaña del NO

Contactada por BBCL, la senadora Van Rysselberghe descartó que el uso de elementos del NO haya sido adrede.

“Lo hicimos porque esa es la parte (la frase), si se fijan, que hemos usado en la franja de la UDI. Más que vinculada a algo, es una frase contingente porque lo que hemos visto por parte de la izquierda es violencia, hacer daño y manifestaciones de odio”, explica JVR.

Diversos colores en el brazo asemejan el arcoiris del NO
El arcoiris del NO de 1988

Desde la campaña del “NO”

El sociólogo y consultor, Eugenio Tironi, uno de los ideólogos de la campaña del “NO” habló con BiobioChile en relación al uso de elemento de la exitosa franja de hace 32 años.

“La frase era ´Sin odio, sin miedo, sin violencia’, a la senadora se se olvidó el ‘sin miedo"”, dice inicialmente Tironi.

“Lo quiero tomar como un gesto autocrítico, como un gesto de maduración porque significa hacer propio lo que fuerons banderas de los adversarios, porque supongo que tanto la senadora, como la inmensa mayoría de la UDI, votó por el SÍ. Entonces, que hagan propia las banderas del NO y el llamado del NO, me parece que es un avance civilizatorio”, agrega el especialista.

“No creo que tenga mucho impacto, ha pasado mucho tiempo y la gente tampoco se engaña, a alguna gente le debe sonar utilitario”, sostiene Tironi.

-Entonces, no obstante el éxito de hace 32 años, y el uso actual de la frase y el arcoiris, ¿cree que al Rechazo le alcanzará?
No, no veo que tenga cómo ganar. Además, que esto se refería a una cosa muy concreta, se refería que había que superar el miedo que le producía a la gente, enfrentarse a Pinochet y votar que NO. El miedo a las repercuciones que eso podía tener, a la venganza o contratiempos. Era romper con la idea de que la única manera de deshacerse de Pinochet era con la violencia, era darle una oportunidad a la paz y además era una postura moral, de decir que se hacía eso en función de producir un país más fraterno y no generar más odiosidades o resentimientos, que era lo que había alimentado la dictadura para mantenerse en el poder. Lo que vivimos hoy, nada tiene que ver con eso.

-¿Por qué?
Porque no tenemos una dictadura, porque no estamos en una sociedad dominada por el miedo, a la represeión, despidos, a ser exiliados. Lo que se busca dirimir aquí es que con los actos de violencia que protagonizaron jóvenes y adolescentes en distintos lugares del país, el domingo pasado, son fruto del odio y llevan una situación de quiebre, es imputarle una importancia desmesurada. No tiene nada que ver con lo que vivió antes.

-Entonces, mirando ambas realidades, lo que representó la campaña del NO y la franja del Rechazo, lo que había hace 30 años, ¿representaba e interpretaba de mejor forma lo que ocurría en Chile?
-Sí, porque votar por el Apruebo es votar a favor de un proceso enteramente pacífico, institucional, deliberativo, democrático, como no hemos tenido jamás en la historia de Chile. Votar por el Apruebo no es perpetuar a un dictador, no se está buscando validar la violación de los DDHH, no se busca consagrar una Constitución entre gallos y medianoche. Es lo opuesto, abriendo un camino, que tiene riesgos, pero si lo transitamos bien, va a producir una situación de paz. Esto de mirar con miedo lo que viene es lo mismo que estuvo presente en el Plebisicito de 1988 -campaña del SÍ- y lo que trata de promover ese eslogán es ese sentimiento.

En suma, el ideólogo de la emblemática estrategia político-publicitaria de hace tres décadas dice: “Parece ser que pasan la décadas y no se aprende nada”.

Todo se definirá el domingo.