Luego de conocerse el acuerdo propuesto por el Gobierno al machi Celestino Córdova, y la aceptación por parte del mismo, el ministro de Justicia, Herán Larraín, valoró la decisión Córdova de deponer la huelga.

“Acabo de terminar una conversación con el machi Celestino Córdova, quien me ha manifestado que ha aprobado la propuesta que ha hecho el Gobierno para resolver esta situación y así deponer la huelga de hambre”, sostuvo.

En esa línea, señaló: “Yo quiero valorar esta decisión, en particular porque nos preocupa siempre la salud de las personas que toman este camino. Las huelgas de hambre causan deterioro en la salud de las personas y para el Estado que tiene la custodia de estas personas es un primer deber el preocuparse de que estas personas tengan la salud y cuiden su vida como corresponde”.

“Para nosotros es un motivo de satisfacción que se haya puesto término a esta huelga de hambre. Quizás tan importante como eso es que esto nos ha permitido abrir un proceso de diálogo, que es el que ha logrado alcanzar esta solución, esta propuesta que hemos hecho y que demuestra que quizás en las situaciones más complejas y difíciles, siempre el diálogo es el mejor camino”, aseguró.

Mencionó que “en una zona como la de La Araucanía, donde hay tanta complejidad, tantos conflictos que se arrastran históricamente, dar una señal en un ámbito cirscunscripto como en el tema penitenciario, de que es posible, a pesar de las diferencias y de las discrepancias, encontrar acuerdo, es una formula muy razonable de solucionar los problemas que ahí se viven”.

“Para alcanzar la paz, el único camino posible es el del diálogo y nosotros no creemos en la violencia. Creemos que construir un Estado de Derecho democrático supone superar las diferencias por el camino del diálogo”, indicó.

Agregó que “ha sido muy importante este proceso de escucha, de respeto, de buena disposición, para así avanzar y construir una propuesta que ha sido elaborada en un proceso en donde hemos podido escuchar a mucha gente que nos ha permitido dar una solución que finalmente resolvió este conflicto”.

Cambio a “las reglas del juego”

El ministro Larraín explicó que han abierto “el camino del diálogo para lograr, a través de este proceso intercultural, modificar la normativa penitenciaria y así al día de mañana poder dar el más estricto cumplimiento al convenio 169 que establece reglas y condiciones en las cuales en cada Estado se deben respetar a los pueblos originarios”.

“Aquí estamos avanzando y cambiando las reglas del juego. Esto es un cambio sistémico que en el ámbito penitenciario se va a notar, que esperamos que esto siga en otros ámbitos, como el de la administración de justicia y en todo aquellos que nos concierne, pero en general, que los pueblos originarios en Chile sepan que el Estado de Derecho reconoce y respeta su condición y cumple con los compromisos internacionales”, adujo.