Una investigación de la Pontificia Universidad Católica afirma que la aplicación de un test olfativo rápido y masivo multiplicaría 20 veces la actual detección de casos covid-19 asintomáticos

De acuerdo a los investigadores de Ingeniería de la PUC, se ha demostrado que la pérdida de olfato ha sido un síntoma más común que la tos seca, la fiebre o la dificultad de respirar.

“En los cerca de mil casos pesquisados en las pruebas de validación del test de aromas UC, un 57% tenía como síntoma prevalente la pérdida del olfato, seguido de tos seca, fiebre y dificultad para respirar”, indican en un comunicado de prensa.

“Según nuestras proyecciones, la incorporación de un test olfativo rápido y masivo, como aduana sanitaria y en la etapa de desconfinamiento, permitiría tamizar la población para un uso mucho más selectivo del test PCR”, explicó Eduardo Agosín, investigador de la Universidad Católica.

En la misma línea, precisó que sólo se aplicaría a aquellos individuos que muestren pérdida total o parcial de su capacidad olfativa, para corroborar la positividad de la enfermedad. “El resultado no sólo es inmediato, sino que permitiría testear 20 veces más individuos, por el mismo costo actual en exámenes PCR”, añadió.

El académico adelantó que a la fecha han distribuido más de mil kits olfativos rápidos, que están siendo usados en actividades mineras, centros mayoristas de supermercados
, transporte y otros servicios. Estos han sido aplicados como aduana sanitaria, permitiendo identificar y aislar rápidamente casos sospechosos.

El test olfativo tiene una rapidez de tres minutos, un precio de 250 pesos por unidad y una entrega de resultado inmediato. Cada kit incluye seis aromas en botellas con gotero, bandas de papel desechable y acceso a una plataforma web para realizar la prueba.

Estudio científico
Este artículo se basa en un estudio científico que puede ser sometido a nuevas pruebas para ser validado o descartado. Sus resultados NO deben considerarse concluyentes.