Son a lo menos 200 los chilenos en el extranjero —y que se encuentran en la recta final de sus estudios— que podrían exponerse a estar en calidad de inmigrantes ilegales en los países donde se encuentran estudiando por la pérdida de los beneficios de manutención mensual y visas de estudio debido a la situación de pandemia, lo que ha significado para muchos la ampliación de los periodos de aprendizaje, sin embargo, lo anterior no conlleva una extensión de las becas otorgadas por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).

La ANID, conocida anteriormente como Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt), no contempla un plan de emergencia ante casos como la pandemia mundial por Covid-19.

En ese sentido, el órgano está imposibilitado de entregar beneficios pasados los cuatro años reglamentarios de entrega de ellos, a menos que el becario postule a la suspensión de estudios con beneficios por motivos de salud, pero dejándolo en la calidad de inmigrante ilegal.

Asimismo, los becarios se vieron expuestos a la situación de no poder cumplir con los programas y plazos establecidos por el cierre de universidades y, con ello, el acceso a recursos como laboratorios, investigaciones, profesores guías y los recursos necesarios para desarrollar las diversas investigaciones como biología molecular, física, química aplicada, cine, teatro, arqueología, entre otros.

Los casos

Andrea se encuentra en la última etapa para alcanzar el grado de doctora en Estudios y Prácticas de las Artes, en la Université du Québec à Montréal de Canadá. En dicho país vive con su marido, también becario de la ANID y sus tres hijos.

Actualmente se encuentra en la redacción de su tesis y desarrollando el trabajo práctico de su investigación-creación. Debido a la contingencia por la pandemia, los ensayos y la presentación de su trabajo práctico al jurado y al público han sido anulados hasta nuevo aviso.

La beca de Andrea termina en agosto del presente año, pero su presentación, planificada para el mes de junio, fue suspendida hasta que las condiciones mejoren.

Por tanto, sus profesoras le sugirieron esperar y buscar otras formas de presentar, lo que extendería su estadía hasta el final del semestre de otoño.

“Mi intención es presentar lo antes posible (idealmente septiembre) para poder tener los insumos necesarios para concluir con el proceso de investigación. Mi beca termina en agosto de este año, y no puedo volver a Chile sin presentar esta parte práctica”, señaló.

Agregó que la “ANID no contempla la posibilidad de extensión de beca por causas extraordinarias como lo es esta pandemia. Hay un decreto que no lo permite. Necesitamos que se modifique, para poder en conjunto terminar con estos proyectos de estudios”.

“Estamos en la recta final, no hemos podido correr en esta etapa porque la pista se nos inclinó fuerte y radicalmente. Frente a toda adversidad, estamos trabajando duro para poder finalizar, pero necesitamos el apoyo de ANID para concretarlo”, aseguró.

Por su parte, Scarlet vive una situación similar en Japón. Ella se encuentra cursando un doctorado de Astronomía en la Universidad de Tokio.

“Mi Universidad tomó acciones que se reducen a ser criterioso y no presentarse en caso de sentirse enfermo, tal calma duró poco. El número de infectados en Tokio fue en aumento, las escuelas dentro de mi universidad fueron cerrando, así como los servicios prestados para la comunidad estudiantil, como por ejemplo: el jardín infantil al que mi hija asistía. El cierre definitivo de mi Universidad se decretó oficialmente en Abril, en la práctica fue mucho antes”, detalló.

Añadió que “por alrededor de 5 meses, hice la cuarentena con mi hija que recién cumplió un año. Para quienes trabajan en casa con hijos ya sabrán que no es tarea fácil. Las investigaciones en las que estaba participando se vieron obstruidas no tan solo por mi situación familiar sino por la de todos quienes somos padres en el grupo de trabajo al que pertenezco”.

En esa línea, Scarlet señala que una solución optima sería una prórroga en el plazo final de la beca, sin embargo, agrega que “la comunicación con ANID ha sido bastante compleja, hay factores que simplemente la agencia pareciera desconocer y de los que debiera instruirse, como por ejemplo: el tema migratorio en los países de destino de sus becarios”.

“En Japón, la ley migratoria es bastante estricta y con plazos escuetos, para estudiantes en suspensión no debe superar los dos meses. Tener que quedarte con visa de turista no es una opción cuando tienes familia”, explicó.

Mientras tanto, Adrián Oyaneder, becario que se encuentra en Exeter (Reino Unido), señaló que “el impacto de la pandemia Covid-19 desde Asia a las Américas está afectando a alrededor de 500 becarios en su último año de beca. Estudiantes que están a punto de perder su único sustento familiar (manutención mensual de beca), mientras sus actividades académicas se han visto impactadas por la pandemia”.

“El que no prorroguen la beca en el extranjero en el contexto de la pandemia implica ir en detrimento de los objetivos, metas e indicadores de la ANID y del Estado de Chile, que son indicadores OCDE; genera una crisis migratoria a escala global con becarias, becarios y familias, exponiéndose a estar en calidad de inmigrantes ilegales en los países donde se encuentran estudiando”, adujo.

Oyaneder agregó que “las visas de estudiantes en los países de destino tienen fechas tope, por ende, al no extenderse las becas se arriesga la posibilidad de quedarse estancado en el país de residencia, y sin la posibilidad de auto sustentarse”.

La posible solución

Desde la Comisión de Ciencias de la Cámara de Diputadas y Diputados se encuentran solicitando al Gobierno que extienda el convenio a becarios en el extranjero.

Se trata del proyecto de resolución Nº 1134, que solicita al Presidente de la República y a los ministros de Relaciones Exteriores; y Ciencia y Tecnología, que se extiendan los beneficios de los más de 200 becarios.

Al respecto se refirió el diputado Tomás Hirsch, uno de los impulsores de la iniciativa, quien señaló que habían “pedido una sesión en la Comisión de Ciencias con el ministro Andrés Couve, pero esta se suspendió”.

“Presentamos este proyecto de resolución para que se soliciten todos los antecedentes y que se pida al Gobierno que destine los recursos para prolongar las becas y hacer la gestión para solucionar el problema de las visas, junto con ayudar al retorno de aquellos que quieran hacerlo”, puntualizó.

Finalmente, explicó que oficiaron “a los ministerios de Ciencia, RREE y Hacienda para que informen por qué no se les ha entregado los recursos, la ayuda necesaria y por qué se ha dejado virtualmente botados a estos becarios en el extranjero. Esperamos obtener una respuesta pronto porque a ellos se les acaba el tiempo”.