El Registro Civil inscribió 63 muertes más que las informadas por el Minsal y reportó otras 316 como “sospechosas” por coronavirus hasta el lunes 25 de mayo.

Ese día, según revela Ciper, el balance oficial emitido por el Minsal desde La Moneda dio cuenta de que 806 habían perdido la vida por el virus. Sin embargo, hasta esa misma fecha el organismo encargado de llevar registro de las defunciones contabilizaba 869 decesos.

“Los médicos que certificaron esas muertes indicaron la presencia del virus. Esto es, 63 muertes más que las informadas oficialmente (un aumento de 8%)“, consigna el citado medio.

En esa línea, agregan que “hay otros 316 casos en que los médicos hicieron anotaciones en los certificados de defunción que indican la sospecha de que podría tratarse de personas que murieron contagiadas”.

Pero hay una salvedad: “Las cifras entregadas por el Servicio de Registro Civil e Identificación (SRCeI) deben entenderse como preliminares. Requieren ser escrutadas por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud del Minsal (DEIS) –que analiza el historial médico asociado a cada deceso– y procesadas por Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para convertirse en estadísticas oficiales”.

“Ese proceso puede tomar meses y hasta años”, añaden.

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“De todas formas, el ministro (Mañalich) admitió que habrá casos en los que nunca se sabrá si la persona tenía o no el virus porque no se aplicó el examen o la muestra que se tomó no resultó útil”
- Extracto de reportaje de Ciper

Ante las consultas de Ciper, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, reconoció que existe una diferencia, pero que sólo asciende a una decena de decesos. Ello -explicó- se debe a que el Minsal requiere de un examen PCR para declarar una muerte por coronavirus, mientras que el Registro Civil sólo considera la anotación del médico, en base a criterios clínicos, pero sin un test de por medio.

También se le preguntó por los 316 casos sospechosos. Ante ello, insistió en la necesidad de una prueba para determinar la causa de muerte y sostuvo que “se ha reglamentado que los centros asistenciales hagan examen a todas las personas que presenten insuficiencias respiratorias agudas, incluyendo a ya fallecidos”, detalla Ciper.

“Tenemos casos en que la hora de toma del examen es posterior a la del fallecimiento”, comentó.

Cifras del Registro Civil: “Preliminares”

Asimismo, en el reportaje se señala que las cifras entregadas por el Servicio de Registro Civil e Identificación (SRCeI) “deben entenderse como preliminares”, debido a que la calidad de los datos “no es la mejor”.

Según se explica, las “distintas nomenclaturas y errores de tipeo” impiden “hacer un trabajo con distinciones más finas”.

“A modo de ejemplo, existen causas muy similares –como “Neumonía por Covid-19”, “Neumonía por Covid”, “Neumonía por Sars-cov2” y “Neumonía por Covid19”, entre otras”, indican.

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“Los médicos llenan los certificados normalmente a mano y lo hacen sin la posibilidad de elegir en un sistema estandarizado de clasificación de enfermedades. O sea, cada uno escribe de la forma que le parece mejor”.
- Extracto de reportaje de Ciper

Por su parte, desde el Colegio Médico cuestionaron que no exista un protocolo para estandarizar los certificados de defunción relacionados con el virus.

En ese contexto, el doctor Roberto Estay, del Departamento de Políticas de Salud y Estudios del organismo gremial, sostuvo que la falta de dicho manual es “una falencia” que “explica en parte algunas imprecisiones que estamos teniendo en la manera de certificación de defunciones”.

“Epidemiológicamente, lo que estamos viendo es que cualquier caso de insuficiencia respiratoria, aunque no tengamos el examen, debiera sospecharse como Covid-19. Y eso es lo que recomienda la OMS (…). Sabemos, y tenemos reportes de vigilancia epidemiológica, que de los virus que circulan hoy, por ejemplo, en la Región Metropolitana, hay una mínima cantidad que no son coronavirus. Por tanto, todas nuestras causas respiratorias deberíamos elevarlas, teniendo PCR o no”, sentenció.

Se espera que esta jornada el Colmed entregue un protocolo al respecto a sus asociados, que permita estandarizar los certificados de defunción.