Ante un nuevo caso de adopciones irregulares en Chile durante la dictadura militar, el Instituto Nacional de Derechos Humanos solicitó a la Corte de Apelaciones de Santiago agilizar las diligencias con la Interpol, para avanzar en esta investigación.

Lo anterior luego que una de las víctimas lograra contactarse el pasado 20 de agosto con su hijo Martín, por primera vez desde que se lo arrebataron en 1983.

Por esta razón, el INDH solicitó al ministro en visita que indaga adopciones irregulares, Jaime Balmaceda, que la Interpol acelere las diligencias.

El abogado del INDH, Pablo Rivera, afirmó que dicha solicitud se traduce en una mayor cooperación internacional con Suecia, país donde se encuentra el hijo de la víctima.

El caso comenzó hace 36 años, cuando Juana Hinojosa, luego de tener a su hijo en el Hospital José Joaquín Aguirre, fue obligada a subir a un vehículo con el recién nacido y el abuelo del niño.

Posteriormente fueron llevados hasta el Primer Juzgado de Menores de Santiago, donde le arrebataron a su hijo y la secuestraron durante nueve días.

La afectada solicitó poder encontrarse físicamente con su hijo y agradeció las gestiones realizadas hasta ahora, expresando que “nunca bajé los brazos por mi hijo, porque es el único hijo que tengo”.

Según cifras del INDH, en Chile existen 3 mil denuncias por adopciones irregulares, efectuadas entre los años 1950 y 2000, además de 400 causas judiciales en curso.

Sin embargo, la Agrupación de Hijos y Madres del Silencio estima que fueron 20 mil los niños y niñas enviados fuera del país.

La presidenta de la organización, Marisol Rodríguez, solicitó que se agilice la creación vía decreto, de la Comisión Nacional de Verdad sobre Adopciones Irregulares, establecida en el informe de la comisión investigadora de la Cámara de Diputados.

El informe, aprobado en julio, acreditó la participación de agentes del Estado en diversas instancias del proceso de entrega ilegal de menores, quienes se encontraban fundamentalmente en establecimientos de salud.