Este miércoles se concretó la primera reunión entre Convergencia Progresista -PS, PPD y Partido Radical- y Unidad para el Cambio -PC, Pro y Frente Regionalista Verde Social-, para iniciar un camino de cara a las elecciones para gobernadores regionales y municipales.

Es el primer acercamiento entre ambas alianzas y pretende ser el inicio de un diálogo que termine con acuerdos electorales como oposición, incluyendo a la Democracia Cristiana y el Frente Amplio.

Cristóbal Escobar | Agencia UNO
Cristóbal Escobar | Agencia UNO

Al respecto, el secretario nacional del PC, Lautaro Carmona, consideró que ningún partido o movimiento de la oposición es prescindible, por lo que harán esfuerzos para incluir a las dos fuerzas que hoy no estuvieron presentes.

“Todas son necesarias. En una esfuerzo, en una exigencia, particularmente de las dirigencias políticas, es totalmente posible construir un mínimo común”, sostuvo.

Asimismo, el secretario general del Partido Socialista, Andrés Santander, descartó que la invitación que hizo antes la Democracia Cristiana a Convergencia Progresista haya sido rechazada.

Sin embargo, informó que aún no hay fecha para ello, explicando que “estamos retomando el proceso de conversación y vamos a conversar con todos los actores de la centro izquierda”.

En tanto, el secretario general del PPD, Sebastián Vergara, compartió la necesidad de los pactos con la DC, pero consideró que primero ese partido debe definir si es consecuente con el Gobierno o si son realmente oposición.

A su juicio, no se demuestra sólo con decirlo, sino que también en lo que hagan en el Congreso con proyectos como la Reforma Tributaria.

La DC ha manifestado su intención de generar acuerdos con algunos partidos. Por ejemplo, el diputado Pablo Lorenzini indicó que la oposición necesita de su partido para acceder a gobernaciones y municipios.

Además, advirtió que para ser oposición no se debe firmar un papel que digan que están de acuerdo en todo.

En el Frente Amplio, hasta ahora, han manifestado su apertura a apoyar ciertos nombres, lo que no ven como un acuerdo electoral como tal. En ese conglomerado apuestan a revisar primero ideas antes que pactos.