La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) se desmarcó de la mesa de diálogo sobre la jornada laboral que crearon los grandes empresarios y otras agrupaciones sindicales del país.

La multigremial acusó chantaje, asegurando que la mesa convocada por la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) busca validar la agenda laboral del Gobierno.

A la instancia están convidadas otras agrupaciones sindicales como la Unión Nacional de Trabajadores de Chile (UNT), la Central Autónoma de Trabajadores de Chile (CAT) y la Central de Trabajadores de Chile, además de algunas Pymes.

La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, señaló que se enteró por la prensa de la convocatoria, la que sirve de “salvavidas” al gobierno.

Mientras, el presidente de la CPC, Alfonso Swett, reiteró la invitación a la CUT a participar de la instancia, asegurando que entienden y respetan la postura de cada multigremial y enfatizando en que sólo se trata de diálogo.

En el debate técnico, el exministro de Hacienda, Manuel Marfán, señaló que es más prioritario avanzar en una reforma de pensiones en vez de acortar la jornada, acusando improvisación.

En el Congreso, en tanto, afirman que el debate llegó para quedarse. Así lo aseguraron el senador del PPD, Ricardo Lagos Weber y el diputado de la UDI, Jaime Bellolio.

El Gobierno espera que se ponga en discusión su proyecto de adaptabilidad laboral en la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta, para ingresar la indicación que crea la jornada de 41 horas en promedio.