Tanto estudiantes como apoderados se han manifestado en las últimas horas a las afueras del Instituto San José, en Argentina, tras la denuncia de un joven en contra del sacerdote chileno Nelson Jerez, por abuso sexual.

Desde la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos en Chile, catalogaron el traslado del sacerdote como una práctica “habitual” de encubrimiento por parte de la Iglesia.

El religioso ya tiene antecedentes por las mismas acusaciones, que se dieron a conocer hace algunas semanas, por abuso en un hogar de menores, y por participar de la adulteración de certificados de defunción.

Según la denuncia, el hecho habría ocurrido el pasado 13 de julio, cuando un grupo de misioneros utilizaba la cocina del Instituto San José de Liniers, en el marco de una actividad solidaria, consigna diario Clarín de Argentina.

El grupo se quedó cocinando hasta después de la medianoche, momento en el que habría aparecido el sacerdote chileno, quien habría llegado en estado de ebriedad y comenzado a abusar de la víctima.

El miércoles, personal policial concurrió al establecimiento escolar, donde el representante legal del Colegio les comunicó que el religioso había sido trasladado el lunes 12 de agosto a una parroquia de la provincia de Santa Fe, a pedido de la Congregación De los Siervos de la Caridad.

Eneas Espinoza, parte de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Chile, quien reside en Argentina, sostuvo que el comportamiento de traslado es algo habitual en la Iglesia, como método de encubrimiento.

Paralelamente en Chile, en otro caso relativo a abusos eclesiásticos, la próxima semana se concretarían las acciones legales en contra de los sacerdotes de los Sagrados Corazones Gerardo Joannon y Juan Andrés Peretiatkowicz, acusados por abuso.

Los denunciantes se reunieron el miércoles 7 de agosto con el abogado Juan Pablo Hermosilla y hasta ahora en esas acciones están incluidas una denunciante de Joannon, Carolina Marín, cuyo caso dio a conocer La Radio, y tres denunciantes de Peretiatkowicz.

Uno de los denunciantes de éste último, Felipe Vial, dijo esperar que esto haga despertar al Estado y la Iglesia.

James Hamilton, parte del directorio de la Fundación para la Confianza, y denunciante de Karadima, catalogó el caso de Joannon como escandaloso.

Los denunciantes de estos sacerdotes instaron a quienes fueron víctimas a acercarse a la Red de Sobrevivientes de Abusos.