El ministro del Interior, Andrés Chadwick, comenzó ayer los primeros acercamientos con la Corte Suprema y la Contraloría, para un eventual acuerdo nacional de fortalecimiento de las instituciones del Estado, cuestionadas por una serie de presuntos actos de corrupción. Desde la oposición se mostraron abiertos al diálogo, siempre que La Moneda considere cambios drásticos y no un mero maquillaje.
Uno de los puntos más novedosos que tuvo la Cuenta Pública 2019 del presidente Sebastián Piñera fue el llamado a un acuerdo nacional para mejorar y fortalecer las instituciones del país, dejando a cargo de ello al ministro del Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick.
Anuncio que sacó aplausos, ya que fue el reconocimiento oficial de la máxima autoridad del país de una serie de hechos que han ido enlodando y erosionando cada día más la credibilidad de instituciones claves.
La lista es larga de la crisis: Carabineros, con el robo de 28 mil millones de pesos de sus arcas; el Ejército con una situación igual y un largo listado de oficiales indagados; la Fiscalía con el caso de Rancagua, y el Consejo de Defensa del Estado, con la salida de Javiera Blanco, cuya designación había sido criticada por su carácter político.
También hay que sumar la Contraloría, con la pugna entre la subcontralora y el contralor –y ahora con la destitución de altos funcionarios que denunciaron errores en los cálculos de los déficits municipales–, y el Poder Judicial, con las investigaciones por corrupción contra tres ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua.
En la última institución, además se suma la fallida designación de la ministra Dobra Lusic en la Corte Suprema, donde quedó al descubierto la intervención de un operador político a su favor. Además habría que agregar los cuestionamientos a la forma de designación de notarios, conservadores, archiveros judiciales, y las mismas nominaciones de jueces de garantía, orales y de familia.
Por esta razón el ministro Chadwick a las 10:30 horas del martes se reunió en la Corte Suprema con su presidente, Haroldo Brito.
“(Tratamos) lo que dice relación con los sistemas de nombramiento de los magistrados, y hemos también hablado de otros temas (…) que podríamos incorporar, como los mecanismos de sistema de evaluación de los magistrados, y mecanismos de los aspectos disciplinarios que podrían ser llevados a materia de ley”, explicó el secretario de Estado a la salida.
“La Corte tiene esta vocación por el cambio, y tiene la intención de hacerlo”, expresó por su parte Brito.
Más tarde, tras una reunión en la Contraloría General de la República con Jorge Bermúdez, el ministro Chadwick comentó que ya se trabaja en modificaciones a la institución.
“(Tenemos que) perfeccionar los mecanismos, los procedimientos, pero la propia institución ya está trabajando sobre esa materia y cómo podemos hacer las modificaciones y arreglos correspondientes. Porque tenemos que tener una Contraloría que dé plena garantía que las metodologías que se utilicen sean válidas en cualquier circunstancia y cualquier lugar”, dijo.
Apertura desde la oposición
La disposición al cambio evidentemente existe en los partidos políticos del oficialismo. Mientras, la oposición coincide en la voluntad de contribuir en el diálogo para la mejora de las instituciones del Estado.
El diputado socialista y miembro de la comisión de Constitución, Marcelo Díaz, se mostró abierto a contribuir siempre que el Gobierno escuche al momento de cursar los proyectos de reforma que deberían salir del acuerdo nacional.
“Tiene que considerar los cambios institucionales que nosotros estamos demandando hace rato. Por ejemplo, el cambio al Tribunal Constitucional, por ejemplo, la necesidad de ir a una reforma más profunda a la Constitución. Pero yo no me niego y creo que hay que escuchar al Gobierno con buena voluntad”, aseveró Díaz.
En la misma línea se encuentra el diputado y presidente del Partido Humanista (PH), Tomás Hirsch, salvo que apostó por cambios sustantivos como una nueva Constitución, lo que podría solucionar, indicó, problemas de fondo.
“Evidentemente, lo primero es avanzar hacia una nueva Constitución (…) Somos el único país del mundo que 30 años después de finalizada una dictadura mantiene esa Constitución (…) Y luego tenemos que discutir qué sistema político queremos para Chile”, recalcó Hirsch.
Los diálogos por el acuerdo nacional continuarán este miércoles con el Senado a las 10:00 horas, y a las 11:00 horas en la Cámara de Diputados.
