A través de la Ley 21.151, publicada en el Diario Oficial el martes, el Estado reconoció como pueblo tribal chileno a los afrodescendientes “de la trata trasatlántica de esclavos africanos traídos al actual territorio nacional entre los siglos XVI y XIX y que se autoidentifique como tal”.

En concreto, el cuerpo legal otorgó el reconocimiento legal “a su identidad cultural, idioma, tradición histórica, cultura, instituciones y cosmovisión”.

Producto de lo anterior serán incluidos en los futuros Censos y su historia -con al menos una unidad programática- deberá ser impartida en la enseñanza básica, media y universitaria local.

También tendrán “el derecho a ser consultados mediante el Convenio N° 169, de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, cada vez que se prevea dictar medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente”.

Es decir, a la hora de legislar, su opinión será considerada junto con la de otros pueblos originarios, como los mapuches, rapanuí, quechuas y aymaras.

Tras su promulgación, la Subsecretaría de Servicios Sociales ofició al presidente Sebastián Piñera, a los ministros de Desarrollo Social, Alfredo Moreno; de Economía, José Valente; de Educación, Marcela Cubillos; y de las Culturas, Consuelo Valdés, para dar conocimiento de la publicación de la medida.

De acuerdo a El Mercurio, estos chilenos están concentrados en las comunas de Arica y Camarones, además del Valle de Azapa y Lluta.

En concreto, serían más de 10 mil personas que se verán beneficiadas con este reconocimiento, quienes se ubican por detrás de los aymaras como segunda minoría étnica en la región de Arica y Parinacota.

No obstante, se les reconoció como pueblo tribal y no como originario, algo que fue discutido por el director del Centro de Estudios Interculturales e Indígenas, Pedro Mege.

“Mientras a ti te reconozcan con tus particularidades, puedes eventualmente hacer un juego político ‘patrimonializando’ una serie de expresiones, marcando de alguna forma cierto territorio”, dijo al medio.

Sin embargo, a la vez, “permite que estas expresiones tengan su lugar reconocido, en este caso, lo afro. Eso es muy sano”, valoró.

Por su parte, el profesor de legislación indígena de la Universidad Católica, Sebastián Donoso, aseguró que “es complejo que se haya dicho que la aplicación del convenio Nº169 se asocie a la presunción de que ellos son un ‘pueblo tribal’. Eso no fue objeto de un debate profundo”.

Pese a ello, desde el mundo mapuche, el escritor Pedro Cayuqueo se manifestó contento por su reconocimiento.

“Mis felicitaciones a los afrodescendientes por la Ley que les otorga reconocimiento en Chile. Votar a favor era un mandato democrático y de justicia histórica”, escribió en su cuenta de Twitter.

Desde la organización Oro Negro indicaron que los apellidos asociados con este grupo son Améstica, Báez, Corvacho, Lachipa, Ríos y Salgado.