Cinco policías bolivianos fueron puestos en prisión preventiva por estar presuntamente vinculados con la muerte de Sebastián Leiva, más conocido como “Cangri”, fue encontrado en el desierto boliviano hace más de dos semanas junto a otra víctima.

Según informó el medio boliviano Erbol, a los uniformados se les imputaron varios crímenes, incluyendo “robo, robo agravado, incumplimiento de deberes, uso indebido de influencias, entre otros”.

El juez Ronald Basilio Lupa detalló que los policías “hubiesen tenido conocimiento sobre el paradero del vehículo en el que se transportaban estos dos ciudadanos que aparecieron muertos en la frontera con Chile”.

Asimismo, explicó que “alguno de los funcionarios policiales ha tenido conocimiento de este hecho y que en su momento la autoridad, representante del Ministerio Público, ha advertido que en ejercicio de sus funciones, no ha sido puesto en conocimiento de manera oportuna ante el responsable ante la autoridad pertinente”.

De acuerdo con el comandante de la Policía, Rómulo Delgado, los uniformados estarían involucrados en la venta del vehículo en que se trasladaban los chilenos. En tanto, la causa de muerte esta aún bajo investigación aunque se presume que se debió a la ingesta de una sustancia tóxica.