El exministro de Interior de Michelle Bachelet, Edmundo Pérez Yoma, respaldó las modificaciones que el Gobierno presentaría a la reforma del Código de Aguas, defendiendo otorgar derechos a perpetuidad dependiendo del tamaño del predio y mientras que no afecten el acceso al recurso para la población.

Aseguró que ambos conceptos “no se contraponen”, siempre que se cumpla dicho acceso.

Así defendió ante La Tercera, en medio de una polémica que asedia al ministro de Obras Públicas tras sus declaraciones en una entrevista en que sostuvo que “es un error quitarles certeza jurídica a los derechos de agua” respecto de que en la reforma del gobierno anterior se había quitado la perpetuidad en esta materia (límite de 30 años), argumentando que “la certeza jurídica es lo que permite que los agentes económicos, personas o empresas, puedan beneficiarse si ahorran agua”.

Al respecto, Pérez Yoma sostuvo que está de acuerdo con otorgar derechos de agua a perpetuidad para los agricultores, dependiendo del tamaño del predio. “No sé si la ley lo contempla o no, pero lo que haría es que los agricultores no puedan vender derechos de agua a las mineras”, acotó el exministro.

Ilustró la situación de la siguiente forma: “En los pequeños valles en el norte, los agricultores tienen derechos de agua. Eso les alcanza apenas para regar sus parcelitas chicas. Llega una minera y les compra los derechos de agua a un precio irresistible. Los tipos se quedan sin agua”, pero “siguen sacándola tal cual”.

Defendió, por lo tanto, que los derechos sean otorgados en virtud del tamaño de los predios, argumentando que “un predio de 100 hectáreas necesita 50 litros por segundo. Eso es todo lo que debiera tener”.

“Antes, la tierra se vendía con agua. Después con Pinochet los derechos de agua se independizaron de la tierra y pasaron a ser una mercadería. En parte en esto había razón, porque habían tierras con mucha agua y no la usaban y otras con poca y la necesitaban. Sobre todo con la revolución con el riego por goteo”, sostuvo Pérez Yoma. “Es bien complicado el tema del agua, pero no me causa repulsión que una tierra tenga agua a permanente siempre que esté de acuerdo a las proporciones de la propiedad”.

El exsecretario de Estado se vio envuelto los últimos años en un caso judicial con la Dirección General de Aguas (DGA), luego de que fuese acusado de usurpar aguas en Petorca, en una demanda que interpuso el Movimiento de Defensa por el Acceso al Agua, la Tierra y Protección del Medio Ambiente (Modatima). Finalmente, perdió el caso ante la Corte Suprema.

Pérez Yoma calificó el publicitado caso como “sensacionalista” y “de poca importancia real”.

“Un río que no corre”

Consultado respecto de sus propiedades por La Tercera, se defendió asegurando que es “una mentira completa” que tiene muchos derechos de agua.

“Tengo pocos derechos de agua y de un río que no corre. Al interior de mi campo hay algunas vertientes, y estamos empezando a aprovecharlas. Pero los derechos de agua que tengo son justo lo que necesito para regar lo que tengo plantado, que inclusive tuve que reducir el tamaño para poder abastecerlo bien”, argumentó Pérez Yoma.

En concreto, aseguró que sólo tiene 50 hectáreas de paltos y 20 de limones, y que “lo que tengo apenas me alcanza para regar mis hectáreas plantadas y tiene que ser muy eficiente el riego”.

“El campo es enorme, pero es puro cerro. Otra cosa que alegan es que los agricultores modernos plantan en los cerros, yo afortunadamente no tengo ninguna plantación en cerro, todo plano”, comentó.