Son dos las cartas que el presidente Sebastián Piñera envió a la familia de Camilo Catrillanca el 20 de noviembre: una a su padre y otra a su abuelo. Sin embargo, nunca llegaron a sus manos.

Según consignó El Mercurio, en la misiva dirigida a Marcelo Catrillanca, padre del comunero asesinado, Piñera expresó su solidaridad y lamentó los “difíciles momentos” por lo que atraviesa la familia.

Luego, manifestó “la absoluta seguridad como Presidente de Chile, que nuestro gobierno seguirá buscando incansablemente la verdad sobre los lamentables hechos que significaron la pérdida de la vida de su hijo, hasta el total esclarecimiento y hasta que se haga justicia”.

Cuando, cerca de esa fecha, se dio a conocer que el Gobierno había enviado estas cartas, el hecho fue desmentido por la familia Catrillanca, ya que aseguraron no haber recibido ninguna misiva.

Ahora, la vocera Cecilia Pérez confirmó al matutino que las cartas nunca llegaron a las manos de Marcelo y Juan Catrillanca, porque “las personas que podrían habérselas entregado y se les encomendó hacerlo, no quisieron o no pudieron (…)”.

En ese contexto, agregó que una vez que los escritos fueron recuperados por el Gobierno, se decidió que lo mejor era no insistir.