Se acabó la pelea. Y tras el enfrentamiento hay un vencedor. La oposición logró doblarle la mano al Gobierno y este martes el Ejecutivo ingresará un nuevo proyecto de salario mínimo, que establece una compensación por el retraso en el despacho de la iniciativa, pasando de los 286.000 pesos originales a 288.000 a partir del 1 de septiembre.

Para llegar a eso hubo llamados teléfónicos durante la mañana y conversaciones informales a través de las cuales la oposición manifestaba su intención de dialogar, pero exigiendo compensaciones por el mes de agosto que perdieron los trabajadores que perciben el sueldo mínimo.

Las conversaciones llegaron a buen puerto. Todo se selló en un acuerdo durante la tarde del lunes suscrito por los titulares de Interior, Andrés Chadwick; Hacienda, Felipe Larraín; Trabajo, Nicolás Monckeberg; y Segpres, Gonzalo Blumel; y los senadores de oposición Jorge Pizarro (DC) y Ricardo Lagos Weber (PPD).

“Es un acuerdo por 24 meses”
- Felipe Larraín, ministro de Hacienda

Larraín fue quien ratificó el acuerdo en el Gobierno y destacó que el proyecto de salario mínimo, que ingresará al Congreso este martes, compensa el mes perdido y considera una plurianualidad acotada.

“Es un acuerdo por 24 meses”, admitió, tal como lo había solicitado la oposición hace poco más de una semana, previo a la pugna que elevó la tensión entre a ambos sectores políticos en los días previos.

El lunes de la semana pasada el Congreso aprobó el proyecto del Gobierno, pero sin la plurianualidad hasta 2022 que había propuesto el Ejecutivo. Dicha punto había sido acotado sólo hasta 2020. Aquello desató la molestia de la administración Piñera, que en lugar de aceptar la derrota optó por presentar un veto a la iniciativa al día siguiente, el cual fue rotundamente rechazado y dejó a los trabajadores sin reajuste.

Ministros tras anunciar el principio de acuerdo | Rodrigo Sáenz | Agencia UNO
Ministros tras anunciar el principio de acuerdo | Rodrigo Sáenz | Agencia UNO

El senador Jorge Pizarro, quien llegó a negociar en nombre de la Democracia Cristiana, manifestó que una de las exigencias de la falange -y que acogió el gobierno- apuntó a la compensación a los trabajadores que perdieron el reajuste de agosto.

Por eso, el monto a partir del 1 de septiembre será de 288.000 pesos y no de 286.000 como estaba pactado originalmente.

Acto seguido, la propuesta dará paso a un ingreso mínimo de 301.000 pesos para marzo de 2019 hasta el mismo mes de 2020. Cumplido ese periodo, habrá una nueva negociación en agosto de 2020 con un reajuste de inflación de 2,5% real.

Además, el trato consideró un mejoramiento en las asignaciones familiares del primer tramo.

Así las cosas, se espera que la nueva negociación quede fijada en la antesala de las elecciones municipales de 2020. Algo que el Gobierno quería evitar.

Oposición antipatriota

La semana pasada, tras el fracaso de la iniciativa original, el oficialismo y la oposición terminaron recriminándose mutuamente por las responsabilidades del proyecto fallido.

Cuando lo ánimos ya se estaban calmando, Piñera expresó su molestia mediante una entrevista en El Mercurio que volvió a encender la polémica. “Hay una oposición que está decidida a negarnos la sal y el agua y hacer lo imposible para que a este gobierno le vaya mal”, reclamó.

Incluso fue más allá y aseguró que esa actitud obstruccionista es “profundamente antipatriótica y, en segundo lugar, no los va a llevar de vuelta de La Moneda, porque los chilenos son mucho más inteligentes y saben bien lo que quieren”.

“Ese es el lenguaje que usaba Pinochet para referirse a los opositores”
- Álvaro Elizalde, senador y presidente del PS

Las críticas al Mandatario no se hicieron esperar. El presidente del Partido Socialista, el senador Álvaro Elizalde, dijo que ese lenguaje no se escuchaba desde la dictadura y que es el primer paso para justificar atrocidades. “Ese es el lenguaje que usaba Pinochet para referirse a los opositores”, remarcó.

Por su parte, el presidente del Partido por la Democracia (PPD), el excanciller Heraldo Muñoz, consideró que los dichos fueron un error del Presidente y que no puede pretender lograr todo si no es vía acuerdos.

“No se puede conseguir el 100% de lo que uno quiere porque se necesita negociar de buena fe. A eso estamos dispuestos, pero no a las imposiciones”, aseguró durante la mañana del lunes, previo al anuncio de acuerdo que se concretó en la tarde.