Hasta el próximo 3 de septiembre se recibirán indicaciones en el marco del debate para modificar el reglamento del Senado.
La iniciativa fue aprobada con 22 votos a favor, pero en cuya discusión en general, los legisladores no abordaron mejoras a los estándares de transparencia de la Cámara Alta, que mantienen en entredicho a la Corporación.
La propuesta de modificación al actual reglamento del Senado fue planteada en 2012 por el entonces presidente de la Cámara Alta, Camilo Escalona, y tenía como objeto fundamental ajustar la normativa a una serie de cambios constitucionales que no han sido recogidos por el reglamento vigente.
Seis años más tarde, los senadores retomaron este debate y en las distintas argumentaciones planteadas antes de la aprobación en general, que contó con 33 votos, ningún legislador planteó la necesidad de mejorar los estándares de transparencia, que mantienen en tela de juicio a la Cámara Alta.
Sin embargo, y aunque no fue taxativo, en su argumentación el senador de la Democracia Cristiana y presidente de la Comisión de Constitución, Francisco Huenchumilla, deslizó la necesidad de modernizar el reglamento, para que este se haga cargo de enfrentar los distintos cuestionamientos que han surgido desde la opinión pública en los últimos años.
El senador Alejandro Navarro, señaló que uno de los desafíos que tiene el Senado es acercar su labor a la ciudadanía -que ubica en los peores índices de aprobación al Congreso Nacional- y propuso que las comisiones se trasladen a regiones cuando los temas que se debatan afecten a los territorios.
Desde un punto de vista más político, Alejandro Guillier, señaló que ingresará una indicación para que los independientes puedan en igualdad de derechos conformar sus propios comités parlamentarios y no sean discriminados por no pertenecer a un determinado partido político, como ocurre en la actualidad.
La Comisión de Constitución recibirá indicaciones al proyecto de reforma al reglamento del Senado, hasta el próximo 3 de septiembre, y en el debate en particular se discutirá, entre otras materias, suprimir las referencias a los senadores designados, la obligatoriedad de la declaración de patrimonio e intereses de los legisladores, además de la obligación de comparecer ante la Comisión de Ética y Transparencia.
