El presidente Sebastián Piñera respaldó los dichos del ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien señaló que el Gobierno ejercerá todas las atribuciones para impedir que el aborto libre sea ley en Chile.

Esto generó un debate con diversas posturas en el Congreso y el rechazo de los movimientos feministas.

Fue en un evento en la región del Bío Bío la semana pasada con agrupaciones evangélicas en donde el ministro del Interior, Andrés Chadwick, abordó -consultado por los presentes- las posturas del Gobierno en relación a la llamada agenda valórica.

Todo esto, en medio del debate sobre el aborto libre, que abrió el movimiento feminista con multitudinarias marchas en el país.

“Si se presenta o se sigue dándole curso a un proyecto de ley sobre el denominado aborto libre, el Presidente es totalmente contrario, y ejercerá todas las atribuciones que la Constitución le otorga para impedir que eso sea ley”, dijo Chadwick.

Este martes el Jefe de Estado -en gira por el sur- respaldó esos dichos, sosteniendo que “nuestro Gobierno es partidiario de defender la vida”.

Postura del Ejecutivo que generó opiniones divididas en el Congreso, ya que se adelanta un eventual veto presidencial. Se pondrá en tabla la discusión, dijo el presidente de la comisión de la Cámara Alta, el senador PPD Guido Girardi, quien anunció el reingreso de una ley de aborto libre hasta las 14 semanas de gestación.

En la propia ex Nueva Mayoría hay opiniones diferentes. Por jemplo, la senadora de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, señaló que hay que apuntar a la prevención y que con la ley de aborto en tres causales basta.

Postura del Gobierno que rechazaron desde diversos movimientos sociales. La vocera de la Coordinadora feminista universitaria, Alondra Arellano, señaló que continuarán movilizándose.

En tanto, la vocera del movimiento feminista 8M, Alondra Carrillo, señaló que la postura del gobierno para no legislar sobre el aborto libre genera que la mujer quede relegada a la maternidad forzada o a la muerte con un aborto clandestino.

Las organizaciones feministas señalan que esta es una lucha internacional y por eso convocan a una nueva movilización por el aborto libre para el 8 de agosto, día en donde en Argentina se zanjará el futuro de la despenalización total del embarazo.