Más de 11 toneladas de residuos electrónicos fueron enviados desde Chile a Japón para ser revalorizados y procesados, a fin de extraérseles metales como oro, plata y cobre.

En total, se despacharon 14 sacos de celulares sin baterías de litio con un peso total de 9.705 kilógramos, junto a 4 fardos de circuitos electrónicos equivalentes a 1.375 kilogramos.

Cecilia Morel, primera dama y presidenta de Fundación Chilenter, la entidad responsable de la exportación, explicó que “de una tonelada de placas madres de alto grado se pueden extraer 800 gramos de plata, 400 de oro y 190kg de cobre apróximadamente”.

De los celulares, indicaron, parte importante fueron entregados por WOM tras una licitación adjudicada por la fundación.

Los residuos electrónicos, tras su llegada estimada al país asiático el próximo 9 de agosto, serán procesados por la planta Hanwa Co LT.

Gonzalo Lagos, director ejecutivo de la fundación, aseguró que durante 2018 han recibido un total 174 toneladas de residuos.