En medio de la tensión entre La Moneda y la Nueva Mayoría, que se acrecentó tras el cambio de gabinete, el Gobierno afirmó que para superarlo requieren que el oficialismo tenga interlocutores válidos.

Desde el bloque oficialista reafirmaron la necesidad de que la administración de Michelle Bachelet presente un nuevo plan político y ejerza liderazgo sobre el bloque que componen 7 partidos.

A tres días de las elecciones municipales, y la relación entre el Gobierno y Nueva Mayoría sigue empeorando.

El sol que esta jornada cubrió el Palacio presidencial no logró generar acercamiento entre las partes, el que se agravó hace 24 horas a raíz de que Michelle Bachelet prefirió optar por un acotado ajuste ministerial y no un golpe de timón como pedía el oficialismo.

Esto es que en el rediseño se incluya a miembros del comité político, particularmente el ministro de la Secretario General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre.

Ejemplo de esto, es que temprano en el patio de los Cañones de La Moneda, el presidente de la Cámara, Osvaldo Andrade, entregó un duro análisis o para otros una advertencia de cara al futuro.

Andrade, sin dejar espacio a las especulaciones, afirmó que si la presidenta de la República había decidido reafirmar a su equipo político que es liderado por Mario Fernández, debía presentar un plan para analizar si tiene o no coalición para eso.

Duras declaraciones que luego de ser meditadas en el Palacio, tuvieron respuesta. Fue el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, quien por primera vez en medio de la crisis transparentó que el problema por el cual atraviesa el gobierno es la falta de interlocutores para poder avanzar.

Marcelo Díaz aseguró que el Ejecutivo realizará su propia autocrítica, pero pidió que el resto también haga su propio análisis.

Palabras de Díaz que vinieron a validar las versiones que circulan en Palacio sobre la profunda molestia que existe de Bachelet y su equipo, los cuales consideran que no existen liderazgos claros en la Nueva Mayoría para poder coordinar y establecer acuerdos, ya que en general todos se representan asimismo.

Crítica que comienza a salir desde Palacio y que revela lo difícil de la relación cuando todavía queda un poco más de 16 meses de gestión y con importantes reformas que aún no han concluido.

Pero la respuesta del gobierno no cayó del todo bien. El jefe de la bancada de diputados DC, Fuad Chahín, desmintió que no exista disposición a coordinar y ayudar, subrayando que ellos no gobiernan.

El vicepresidente del PPD, Marco Antonio Núñez, coincidió con sus socios DC al señalar que es el Gobierno el responsable. Núñez apuntó de lleno al ministro del Interior Mario Fernández.

La presidenta del PS, Isabel Allende, concordó con el diagnóstico de La Moneda pero también subrayó en el rol que tiene que asumir el gobierno.

Finalmente todos entienden que el mecanismo de trabajo que ha existido hasta aquí se agotó.