El gobierno de Australia anunció este miércoles que celebrará un referendo durante 2023 con el objetivo de incluir en la Constitución y darle voz en las instituciones a los aborígenes, históricamente discriminados en el país oceánico.

Los australianos decidirán el próximo año en un referéndum si debe modificarse la Constitución del país para otorgar una voz institucional a la población de pueblos originarios, indicó el gobierno este miércoles.

La propuesta “Voz en el Parlamento” quiere incrementar la influencia en la política nacional de los indígenas australianos, que padecen una peor salud, salarios más bajos y mayores barreras educativas.

Actualmente, los indígenas no aparecen mencionados en la Constitución adoptada en 1901 y cualquier movimiento para modificar eso es políticamente controvertida.

El nuevo primer ministro laborista, Anthony Albanese, se comprometió a celebrar un referéndum sobre la cuestión y dijo este miércoles que la votación tendrá lugar “el próximo año”.

La iniciativa debe llevar a la creación de un órgano reconocido constitucionalmente que sea responsable de asesorar al gobierno sobre las cuestiones que impactan a la población originaria.

Los indígenas se establecieron en Australia hace 65.000 años, según el museo nacional, pero sufrieron una amplia discriminación y opresión desde la llegada de los colonos británicos a finales del siglo XVIII.

Todavía hoy, los 900.000 aborígenes tienen una esperanza de vida mucho menor, muchas más opciones de morir bajo custodia policial y representan un 27% de los presos aunque solo sean un 2% de la población global.