El Gobierno neozelandés reformará la ley de armas, anunció la primera ministra Jacinda Ardern. Una comisión evaluará la actuación de las autoridades antes del atentado a dos mezquitas en Chirstchurch.

“El momento de actuar es ahora”, consideró la primera ministra del país oceánico. Ardern aseguró que su gabinete está “completamente unido” respecto a la reforma legal acordada “en principio” y cuyo contenido se dará a conocer antes de una reunión del Ejecutivo el lunes próximo.

“Hay muchos neozelandeses que cuestionan que haya armas semiautomáticas disponibles”, dijo en rueda de prensa Ardern, que evitó precisar si la reforma incluirá, tal como se esperaba que anunciara, la prohibición de este tipo de armas, utilizadas en el atentado.

“Hay detalles que hay que mirar. No se trata solo de ciertos puntos de la ley. Es simplemente por esto que nos tomaremos un tiempo, para que salga bien”, añadió al justificar el retraso.

La primera ministra neozelandesa añadió que la reforma no estará dirigida contra los propietarios de armas, en especial en zonas rurales, pero alentó a los que tengan armas en casa y estén preocupados por los hechos del viernes, que dejaron 50 muertos y 50 heridos, a entregarlas a la Policía.

Gabinete unido

Aunque aún deben debatirse los pormenores, la rapidez de la decisión de Nueva Zelanda ha resonado en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos, donde se reclaman reformas desde hace décadas y cada vez que hay una matanza resurge el mismo debate.

“Tomamos una decisión como Gobierno, estamos unidos”, añadió la primera ministra neozelandesa, acompañada por su socio de coalición y vice primer ministro, Winston Peters.

Peters, cuya formación Nueva Zelanda Primero se oponía a los cambios, dijo que respaldaba totalmente a la primera ministra: “La realidad es que, después de las 13 horas del viernes, nuestro mundo cambió para siempre, y lo mismo harán nuestras leyes”, aseguró.

Revisión de agencias de seguridad e inteligencia

Ardern añadió que una comisión revisará la serie de hechos que precedieron el atentado, a pesar de que aún queda por decidir si será una comisión real, una investigación pública o una ministerial.

Los viajes y las actividades en Nueva Zelanda del atacante, el australiano Brenton Tarrant, y la actuación de varias agencias estatales de seguridad e inteligencia, plantearon dudas sobre por qué Tarrant -un supremacista blanco- no fue detectado por las agencias de inteligencia.

Entre otros, la primera ministra señaló que se analizarán “patrones de comportamiento” que suelen preceder a este tipo de incidentes, incluidos posibles “efectos llamada”, por lo que, señaló, se mantendrá el nivel de alerta “alto”.

En este contexto, se conoció que la Policía de Nueva Zelanda presentó cargos contra un joven de 18 años que compartió en Facebook el video del atentado, incitando a la violencia y al odio.

Según el diario local New Zealand Herald, el joven, cuya identidad no fue revelada, publicó, además del video, una foto de una de las mezquitas con la frase “objetivo conseguido, así como mensajes incitando al odio y la violencia extrema.

El joven fue detenido el viernes, pero las fuerzas de seguridad indicaron entonces que no estaba relacionado con el ataque. Las autoridades confirmaron ahora que el detenido no tiene derecho a libertad bajo fianza y tendrá que presentarse en el juzgado el próximo 8 de abril.

Llamado de atención a redes sociales

Entre otras cosas por esto, y después de que Tarrant retransmitiera en directo por Facebook el ataque en la primera mezquita, en su comparecencia de este lunes, Jacinda Ardern llamó además a los responsables de todas las redes sociales a tomar medidas para prevenir la incitación al odio y la violencia,

Ardern aseguró que Facebook e Instagram siguen retirando imágenes del atentado -después de que en las 24 horas posteriores al mismo retirara 1,5 millones de vídeos de la red- pero consideró que estas plataformas pueden hacer más.

La primera ministra anunció que el gobierno de Nueva Zelanda también acordó celebrar un acto a nivel nacional en memoria de las víctimas, cuya fecha se anunciará más adelante para permitir que esta semana sean las familias las que hagan el luto.